El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido a la comunidad internacional "que escuche el clamor del pueblo de Cataluña", que se ha manifestado en Barcelona para denunciar "la farsa" del juicio del procés y para gritar que quieren "sentarse y hablar de libertad".

"Estamos hartos de tener presos políticos y exiliados", ha aseverado en declaraciones a los medios antes de participar en la manifestación unitaria del soberanismo contra el juicio por el referéndum del 1-O y la posterior Declaración Unilateral de Independencia, que ha arrancado esta semana en el Tribunal Supremo.

También ha tomado la palabra el vicepresidente del Govern, el republicano Pere Aragonès, que ha insistido en que el juicio contra los líderes soberanistas es "político" porque, parafraseando al líder de ERC, Oriol Junqueras, ante el juez: "Votar no es delito, pero impedirlo sí".

En este sentido, Aragonès, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, y el diputado de JxCat Albert Batet han coincidido en emplazar a votar partidos independentistas en las elecciones a las Cortes Generales del próximo 28 de abril para construir un "dique" o "muro" de "democracia contra la represión".

En la misma línea, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha avisado de que al soberanismo las urnas "no le dan miedo" y ha llamado a ver el adelanto electoral como "una oportunidad para llenar las urnas de independencia y de república".

Por su parte, la portavoz parlamentaria de los comunes, Jèssica Albiach, ha defendido que el conflicto catalán va más allá de defender una postura a favor o en contra del independentismo y ha defendido la presencia de su formación en la protesta contra el juicio a los líderes soberanistas encausados.