El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha declarado hoy sobre la decisión del juez Pablo Llarena de suspender de sus cargos a cinco diputados catalanes en prisión y al expresident Carles Puigdemont, procesados por rebelión que "Sencillamente, esta sentencia que pretende suspender a diputados electos por el pueblo de Cataluña está en la línea de las sentencias que nosotros no sólo no compartimos, sino que la consideramos indecente, ya que se pretende suspender de sus derechos y libertades a políticos que han sido elegidos democráticamente".
Torra ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en Edimburgo junto a la exconsellera Clara Ponsatí, requerida por la Justicia española por la organización del referéndum ilegal de Cataluña en 2017, y su abogado, Aamer Anwar.
El juez Llarena, que instruye la causa abierta por el proceso de independencia llevado a cabo por el Ejecutivo de Puigdemont, ha comunicado a la Mesa del Parlament de Cataluña la suspensión de cargo público de los cinco diputados catalanes que están en prisión preventiva (Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Jordi Sànchez), así como del propio Puigdemont, huido a Alemania.
Llarena adoptó esta medida en aplicación del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que prevé que una vez el procesamiento sea firme y se decrete la prisión provisional por un delito relacionado "con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes", el procesado que ostente un cargo público quedará "automáticamente suspendido" en su ejercicio mientras dure la situación de prisión.
Según Torra, la decisión del juez "ataca directamente la soberanía del Parlamento" catalán y, por tanto, es esta institución quien debe "responder de forma colectiva". Torra, que ha recordado que tomó posesión de su cargo como presidente reconociendo solo "la soberanía del Parlamento de Cataluña", ha anunciado que su grupo parlamentario, Junts per Catalunya, no pedirá a ninguno de sus diputados que abandone el acta "de ninguna de las maneras".
"Volvemos a ver cómo, de nuevo, la separación de poderes en España es un mito, por eso, en el fondo la lucha de Cataluña no es una lucha contra el Gobierno de España, es una lucha contra el conjunto de los poderes estatales", ha afirmado.
El dirigente independentista, que llegó ayer a Edimburgo, se ha reunido esta mañana en un hotel del centro de la ciudad con Ponsatí para mostrarle su apoyo ante el proceso de extradición a España, que empezará el 30 de julio en la capital escocesa. Ambos han mantenido una reunión de trabajo, tras la que han ofrecido una rueda de prensa, en la que el letrado de Ponsatí ha insistido en que su representada mantiene su inocencia ante los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos que se le imputan y considera que se trata de una "persecución motivada políticamente".