Juan Alberto Belloch no fue el más votado. Pero, aunque lo tuvo difícil, consiguió ser el alcalde de Zaragoza. Tuvo que pactar con Izquierda Unida y Chunta para conseguir el bastón de mando, ya que las elecciones las habían ganado los populares.
Pues pactos así son los que quiere prohibir ahora el PP, de tal forma que siempre gobierne el alcalde más votado. Aseguran que lo llevan en el Programa electoral, aunque no la medida no se ha desempolvado hasta ahora.
El PP habría perdido la alcaldía de tres ciudades, pero ojo, porque a cambio ahora gobernaría en seis más. La oposición opina que esta medida tiene que ver con el miedo a lo que pueda pasar en las elecciones del año que viene. El PSOE pide también que si hay reforma se debata en el Congreso.
Si trasladamos el batacazo del bipartidismo en las europeas, a la alcaldía de Madrid, ganaría el PP, pero perdería la mayoría absoluta. Sin embargo, si aplicamos la doctrina del alcalde más votado, volverían a gobernar sólo con el 32% de los votos. Sería la forma de mantener la capital de España alejada de los pactos.