La Junta de Andalucía pagará unos 70 millones de euros en la mayor parte de la finca Veta La Palma,colindante al Parque Nacional de Doñana. En concreto 7.500 hectáreas, 3.500 de ellas de humedales artificiales de especial importancia para las aves.

El alcalde de Isla Mayor (Sevilla), Juan Molero, ha explicado que primero allí había unos arrozales y posteriormente unas piscifactorías, ya cerradas, que permitieron que la zona se convirtiera en el hogar ideal para cientos de especies: "Aves que antes estaban un mes o dos meses, ahora se tiran todo el año allí y lo que se hecho es un hábitat importante para Doñana", explica.

Desde el Gobierno central saludan la medida, para evitar que la zona se seque. "Creo que es la primera vez que el señor Juanma Moreno Bonilla hace algo positivo para Doñana", ha dicho esta mañana la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Pero añade que "es una maniobra de distracción sobre el problema fundamental, que es que hay que reducir la presión de agua sobre el acuífero y facilitar que se vuelvan a inundar las marismas". Ribera, además, ha insistido en que el problema del agua subterránea se agravará con la ley de ampliación de regadíos que tramita la Junta.

Sin embargo, Juanma Moreno no lo ve así. "Doñana está expuesta a un auténtico peligro que no es ninguna ley en tramitación. El verdadero peligro que amenaza Doñana es el cambio climático que nos lleva al 50% de precipitaciones anuales", ha asegurado este lunes el presidente de la Junta de Andalucía en Sevilla cuando anunció la compra.

Los ecologistas creen que con la compra pretende evitar que la Unesco meta a Doñana en la lista negra de patrimonio en peligro y todo lo que supone. "Es un momento oportunista sabiendo que esta semana habrá malas noticias", explica el coordinador para Doñana de WWF, Juanjo Carmona. Está previsto que la tarde de este miércoles comience la reunión de la Unesco en Riad (Arabia Saudí), en la que habrá una resolución sobre Doñana.