Cayetana Álvarez de Toledo ha desatado la polémica al afirmar que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, es "hijo de un terrorista". Así lo ha aseverado la portavoz del PP en el Congreso en relación a la militancia de Francisco Javier Iglesias en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

Lo cierto es que el padre del vicepresidente militó en dicha organización durante el régimen de Franco, pero no se le vincula a ninguno de los actos violentos que llevó a cabo.

¿Qué fue el FRAP?

El FRAP nació en 1973, al final de la dictadura de Franco, como una escisión del Partido Comunista de España y una organización antifascista.

En el año de la muerte del dictador, 1975, la organización cometió sus primeros actos violentos e incluso asesinó a dos miembros de las Fuerzas de Seguridad. Por estos actos, considerados actos terroristas por el régimen, dos de sus miembros fueron fusilados por la dictadura franquista en septiembre del 1975.

Ya en sus últimos coletazos, los fusilamientos del régimen fueron condenados por la sociedad internacional, que ya rechazaba unánimemente la dictadura franquista. El grupo antifascista se disolvió con el inicio de la democracia en 1978.

Relación de Francisco Javier Iglesias con la organización

Francisco Javier Iglesias Pérez, que fue inspector de trabajo y profesor universitario, militó en el Partido Comunista de España (marxista-leninista), si bien no se le relaciona con ninguno de los actos violentos de esta escisión radical del PCE.

El padre del vicepresidente segundo del Gobierno entró en la cárcel después de que el 26 de abril de 1973 fuera detenido mientras repartía propaganda ilegal sobre el 1º de Mayo. El propio Iglesias siempre ha negado que haya cometido delitos de sangre y, de hecho, no se le ha vinculado con ninguno de ellos.

El diputado de Vox Hermann Tertsch ya fue condenado a indemnizar a Francisco Javier Iglesiaspor afirmar que estaba relacionado con uno de los asesinatos de la organización. De hecho, tuvo que pagar 15.000 euros por la afirmación falsa.

Tensión en el Congreso

La intervención de Álvarez de Toledo ha marcado un pleno especialmente tenso, en el que la portavoz 'popular' ha llegado a afirmar que Pablo Iglesias "tiene una relación intimidante con el inframundo de ETA", y ha insistido en que "si en España se condenaran las ideas, estaría en la cárcel".

"Usted se ha convertido en el embajador de ETA en el Gobierno de España, en el burro de Troya de la Democracia", ha añadido la diputada.

Tras la petición de la presidenta del Congreso a la dirigente 'popular' para que se retractase, y ante la negativa de ésta, Meritxell Batet ha ha pedido que se retirasen las declaraciones del diario de sesiones y el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro se ha marchado del Congreso acusando a la presidenta de censurar la realidad.

La polémicaha continuado en redes sociales, donde Cayetana Álvarez de Toledo ha insistido en explicar qué es el FRAP e incluso ha recalcado algunas publicaciones en las que Iglesias reconoce que su padre fue militante de la organización, algo que el vicepresidente nunca ha ocultado.

La madre de Pablo Iglesias, María Luisa Turrión, también ha respondido a la acusación y ha subrayado a través de Twitter que "ser hijo y compañera de Javier Iglesias es un honor" porque, ha dicho, "fue y es un hombre de bien" y un "luchador contra cualquier forma de fascismo".

Podemos también ha defendido al padre del vicepresidente, asegurando que "Francisco Javier Iglesias fue detenido en 1973 y encarcelado en Carabanchel por repartir propaganda del 1º de Mayo. Se jugó el tipo por las libertades que hoy disfrutamos": "Para la dictadura era un criminal, y para la marquesa Cayetana Álvarez de Toledo, en 2020, también".