El puente de diciembre será el último hasta que comiencen las celebraciones navideñas que tienen su punto de partida en el Sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre. Concretamente, el 6 y el 8 de diciembre disfrutarán de dos festivos no laborables a nivel nacional. Pasado el festivo del Día de la Constitución, todos los españoles tendrán otro día libre este 8 de diciembre con motivo de la Inmaculada Concepción.

Aunque gran parte de los colegios también contarán con puente hasta el próximo 11 de diciembre, muchos solo disfrutarán de los festivos y el próximo es el 8 de diciembre es festivo nacional el Día de la Inmaculada Concepción, una celebración católica y que marca la patrona y protectora de España desde 1644 y la patrona de la Infantería del Ejército Español.

La celebración religiosa señala que la madre de Jesús fue concebida libre de pecado y se basa en un dogma que se adoptó el 8 de diciembre de 1854 a manos del papa Pío IX. Esta fecha se establece al celebrarse nueve meses antes de la celebración de su nacimiento, que es el 8 de septiembre.

Por otro lado, la Inmaculada Concepción también es la patrona de la Infantería del Ejército Español por el 'Milagro del Empel' o la 'Batalla de Empel', una efeméride histórica que tuvo lugar entre el 7 y 8 de diciembre de 1585.

La historia de 'El milagro de Empel'

'El Milagro de Empel' hace referencia a una batalla que tuvo lugar en 1585 y en la que el Tercio Viejo de Zamora logró, contra todo pronóstico, esquivar la derrota y tal vez su destrucción en el monte de Empel. Los que lo vivieron, lo consideraron un milagro y se lo atribuyeron a la Inmaculada Concepción, motivo por el que es la patrona de la Infantería española.

En medio de la Guerra de los Ochenta Años, el Tercio Viejo de Zamora, liderado por el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, combatía en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal, cuando se vio bloqueado por la flota enemiga. Ante la oferta de rendición planteada por los holandeses, los soldados españoles respondieron que preferían "la muerte a la deshonra" y que ya hablarían de capitulación "después de muertos". Como reacción, los primeros decidieron abrir los diques del río Mosa e inundar el campamento hispano, lo que obligó a los 5.000 hombres de Bobadilla a refugiarse en la zona más elevada de Empel.

Según las crónicas de entonces, el 7 de diciembre 1585, víspera de la Inmaculada Concepción, en medio de esta desfavorable situación, un soldado encontró una tabla flamenca con la imagen de la virgen, la cual fue colocada en un improvisado altar. A ella se encomendaron los españoles.

Los vientos helados durante la noche congelaron las aguas que cercaban al Tercio Viejo de Zamora, lo que permitió a sus integrantes marchar a pie sobre el hielo y atacar por sorpresa a los holandeses, que se vieron obligados a retirarse y llegaron a afirmar que "tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro".

Además de ser festivo en el territorio nacional, este día de carácter religioso es día libre también en países latinoamericanos como Argentina, Chile, Paraguay o Uruguay, entre otros.