En la agenda para organizar su trabajo en el partido, Granados podría haber anotado su propia confesión. Entradas y salidas de dinero investigadas por el juez Velasco y que le señalan como el presunto recaudador del PP madrileño.

Esto es, supuestas contrapartidas por favorecer a empresarios con adjudicaciones que el exsecretario general del partido regional entregaba al entonces tesorero Beltrán Gutiérrez.

No obstante, parte de ese dinero podría haberse distraído. Tras sumar las cantidades, los investigadores concluyen que, mientras repartía, Granados se quedaba con una parte notable. Una tesis que refuerza la declaración de Marjaliza.

Además de dinero, Granados habría disfrutado durante décadas de regalos de todo tipo. Corridas de toros, noches en clubes de alterne o trofeos taurinos son algunas de las contrapartidas que habría recibido del empresario sevillano Antonio Pardal.

Así lo asegura el testaferro del constructor, que ante el juez explicó cómo su jefe justificaba los regalos. "Es el único político que nos ha dado de comer, y hay que repartir", considera Pardal.

Granados también habría repartido entre los suyos. Según este testaferro, hasta le regalaron un caballo blanco del que se había encaprichado su mujer. La investigación sobre la financiación del PP de Madrid continúa bajo secreto.