26 de octubre de 2017. Mientras se celebraban concentraciones en Barcelona y en el Parlament se debatía por la aplicación del artículo 155, el entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reunió con Nikolay Sadovnikov, un empresario y exdiplomático ruso que se presentaba como enviado de Vladímir Putin.

El mediador de ese encuentro fue Víctor Terradellas, estrecho colaborador de Puigdemont. Ambos se cruzaron varios mensajes: "A las 5 venía emisario de Putin", rezaba uno de ellos. "Estamos en la puerta del Palau. Nos debes recibir", añadía otro.

El president acabó reuniéndose con Sadovnikov en su residencia oficial, tan solo un día antes de la declaración unilateral de independencia (DUI).

Según 'El periódico de Catalunya', los rusos habrían ofrecido a Puigdemont 500.000 millones de dólares para lograr la independencia, además de ayuda militar con 10.000 soldados. A cambio, los rusos querían que Cataluña se convirtiera en un paraíso fiscal de criptomonedas.

Para Jordi Sánchez, estas revelaciones son una cortina de humo para no hablar de Pegasus. Así lo ha manifestado el secretario general de Junts este lunes en una entrevista radiofónica, en la que ha señalado que no le consta y ha tachado la información de "argumento cutre para tapar el escándalo de las escuchas telefónicas".

Tampoco le dan credibilidad en el entorno de Puigdemont, mientras que desde el PSOE, el portavoz Felipe Sicilia ha señalado que "tendrá que ser el señor Puigdemont quien pueda contar esto".

Nicolay Sadovnikov ha confirmado 'El Periódico' que no recuerda la reunión porque perdió la memoria por el COVID-19. Entretanto, el miércoles Terradellas declarará ante el juez.