El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha pedido al Tribunal Supremo (TS) que aparte al juez Pablo Llarena -a cargo de investigarle por un presunto delito de desobediencia y malversación en al causa del 'procés'- por pronunciarse sobre la "constitucionalidad" de una eventual amnistía.

La defensa de Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí hace referencia en su escrito a las palabras del juez en un acto celebrado el pasado 11 de septiembre., unas palabras que reflejan para la defensa "su absoluta falta de imparcialidad".

El equipo jurídico de Puigdemont, encabezado por el letrado Gonzalo Boye, ha recogido algunas de las declaraciones del juez durante la citada conferencia. Llanera dijo que "si el ordenamiento constitucional permite o no la amnistía", algo que considera Puigdemont "un primer cuestionamiento de constitucionalidad sobre una Ley que ni tan siquiera existe y, por tanto, refleja un posicionamiento apriorístico de quien, llegado el caso, debería pronunciarse sobre la misma si es que llega a promulgarse".

La defensa del líder independentista afea también a Llanera que dijese que "hay que mirar si la posible ley (de amnistía) es legítima o si se justifica", o que "no parece que sea una razón que tenga fuerza bastante para aprobar una ley de amnistía", o cuestionase también "si hay una finalidad constitucionalmente legítima que justifica que se desactiven principios constitucionales fundamentales".

Según recoge el escrito de la defensa de Puigdemont, todas estas declaraciones son una forma de "adelantar su postura sobre la aplicabilidad o no de la norma". "Desconocemos desde cuándo la función jurisdiccional pasa por la evaluación de la legitimidad de las normas que emanan del Poder Legislativo pero parece ser que la falta de imparcialidad lleva al Excmo. Magistrado-Presidente a cuestionar, incluso, la legitimidad de las normas que puedan llegar a gestar, o no, los representantes de la soberanía popular", ha apuntado Puigdemont en su escrito.

Para la defensa, "ninguno de los planteamientos exteriorizados" por Llarena son "propios" de "quien está llamado a actuar con imparcialidad". Así las cosas, el expresidente ha insistido en que "es evidente" que en el instructor "concurren las causas de abstención - que no empleó- y de recusación" que ahora plantea ante la Sala de lo Penal para que le aparte del procedimiento que se sigue en su contra en el Supremo.