Medida polémica

Publicar la nacionalidad de los detenidos: la idea que para unos es transparencia y para otros es abrir la puerta a la xenofobia

Los detalles Los Mossos sostienen que publicar la nacionalidad ayudará a frenar bulos sobre migración y delitos, mientras el Gobierno duda de su utilidad y los expertos recuerdan que lo que realmente influye en la criminalidad son factores como la pobreza, la exclusión o el fracaso escolar.

Publicar la nacionalidad de los detenidos: la idea que para unos es transparencia total y para otros es abrir la puerta a la xenofobia

Primero fue la Ertzaintza. Ahora son los Mossos. Las dos policías autonómicas han decidido empezar a hacer pública la nacionalidad de las personas detenidas, una medida que llega en un momento especialmente sensible y que ya ha encendido el debate: ¿transparencia o xenofobia?

En Cataluña, la consellera de Interior, Núria Parlon, admite que este paso se da justo cuando algunas fuerzas políticas están intentando relacionar migración y delincuencia. Asegura que "hay un interés, quizás motivado por algunas opciones políticas, en sacar datos en los que la variable inmigración juega un papel muy importante".

Dicho de otro modo: ve riesgo de que se utilicen las cifras para reforzar discursos que vinculan migración y criminalidad.

Sin embargo, desde los Mossos lo defienden como un ejercicio de transparencia destinado precisamente a desmontar bulos. Su director general, Josep Lluís Trapero, recuerda que muchas de las afirmaciones que circulan no se sostienen con los datos reales. De hecho, afirma que "las agresiones sexuales están protagonizadas mayoritariamente por españoles", y señala que los factores que explican la delincuencia "tienen que ver con la condición social", no con el pasaporte.

El origen pesa poco; la desigualdad, mucho

Criminólogos y expertos coinciden en que el origen étnico o la nacionalidad apenas explican nada cuando se analiza por qué alguien delinque. Lo determinante son la pobreza, la exclusión, las familias desestructuradas o el fracaso escolar. Factores sociales, no identitarios.

Para las entidades que trabajan con población migrante, la preocupación es otra: el efecto que puede tener esta decisión en la percepción pública. Desde la Fundación Ibn Battuta, su presidente Mohamed Said alerta de que publicar estos datos puede acabar "estigmatizando y discriminando", porque "la percepción que se traslada es que las personas de origen marroquí son delincuentes".

La medida tampoco convence al Gobierno central, que sostiene que la nacionalidad no es un dato útil para anticipar ni prevenir delitos. Desde el Ejecutivo insisten en que "la nacionalidad no es un elemento necesario para trabajar en la prevención del delito" y que "la nacionalidad o el origen no va a ayudar a nada" en ese sentido.

Algunos especialistas en criminología matizan el debate. Explican que conocer el origen puede ser útil para estudios técnicos, por ejemplo, "para evaluar la tipología criminal", como apunta Javier Durán. Pero el propio Durán reconoce que hacer públicos estos datos puede generar "ciertas discriminaciones desde el punto de vista periodístico y ciudadano", aunque ese no sea el propósito de la medida.

*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.