Este jueves, el Partido Popular ha presentado una moción en el Congreso "sobre la crisis de la política exterior española", una moción de interpelación urgente para que el Gobierno se pronuncie acerca de los acuerdos alcanzados en la cumbre de la OTAN en Madrid.

En la votación, conformada por 15 puntos, llama la atención la división de los miembros del Gobierno de coalición -PSOE y Podemos-, que han votado de forma diferente en 14 de esos puntos.

El primero de los puntos en los que ha habido división es en el más básico: apoyar los resultados de la cumbre de la OTAN. Podemos ha votado 'no', mientras que el PSOE ha votado 'sí'. Tampoco se han puesto de acuerdo a la hora de incluir al yihadismo como amenaza en el Sahel, en apoyar las misiones de la OTAN en las que haya tropas españolas, en impulsar el desarrollo de una defensa común en la Unión Europea en el marco de la OTAN o en mejorar las condiciones del personal militar (en esta cuestión, Podemos se ha abstenido).

El único punto en el que han coincidido, así como el resto de la cámara, ha sido sobre los fondos Next Generation y su uso para la modernización del servicio exterior. Ni en garantizar el 2% para Defensa, ni en el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN, ni en el de Ucrania, ni en reconocer el papel de Zelenski al frente de Ucrania... la cumbre de la OTAN deja en evidencia las diferencias de la coalición en política exterior.

El PSOE se ha quedado solo en un aspecto: recomponer la relación política, económica y comercial con Argelia, recuperando la neutralidad. Los socialistas han votado 'no', por el 'sí' de Podemos.