La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha designado ya una gestora para dirigir el PSOE madrileño hasta que se celebre su congreso ordinario en diciembre, tras la dimisión de José Manuel Franco como secretario general y el paso a un lado de su candidato a las elecciones del 4M, Ángel Gabilondo.

Presidirá esta gestora, que se reúne este mismo viernes por primera vez, la diputada Isaura Leal, de la máxima confianza del presidente Pedro Sánchez, que ya se puso al frente de la gestora del PSOE de Huelva hace unos meses.

Los restantes miembros de esta gestora, entre los que hay cuatro exparlamentarios de la Asamblea y representantes municipales, aunque no alcaldes, son Fran Martín -número dos de la Secretaría General de Presidencia en Moncloa-, África Moreno, Javier Guardiola -secretario general de Juventudes de Madrid-, María Cano, José Luis García, Lorena Morales -referencia de igualdad y feminismo del partido en Madrid-, Diego Cruz, Carmen Mena y Santiago Llorente.

El anuncio llega un día después de la dimisión de Franco y, por extensión, de toda la dirección regional de la formación, así como de la decisión de Gabilondo de no recoger su acta de diputado en la Asamblea de Madrid, tras el batacazo electoral sufrido en los últimos comicios, en los que los socialistas obtuvieron su peor resultado en la Comunidad, donde quedaban relegados a tercera fuerza política.

Fuentes socialistas ya avanzaban a laSexta la intención de tener lista esta gestora cuanto antes y apuntaban que se quería lograr consenso en su formación porque va a dirigir el partido durante casi siete meses.

Las mismas fuentes reconocen que, en un principio, y pese al mal resultado electoral, la intención era no tocar nada, pero finalmente han sido muchas las presiones que han forzado esta renovación del PSOE-M. Según estas fuentes, el propio Sánchez no quería que Franco -uno de sus barones más leales- dimitiera, precisamente a unos meses del próximo congreso federal del PSOE.

Asimismo, desde el partido admiten cierto desconcierto por el hecho de que Gabilondo no dimitiese la misma noche electoral. Algo que, creen, hubiera facilitado todo mucho, aunque sostienen que no es que el candidato quisiera mantenerse en su posición, sino que pensó que era mejor esperar por responsabilidad.

Durante la Ejecutiva del partido, Sánchez ya admitió fallos en la estrategia electoral del 4M, aunque, a su juicio, en Madrid hay un problema estructural, y apostó por renovar algunas estructuras del PSOE. No obstante, descartó cambiar sus planes de Gobierno y se mantiene en su intención de agotar la legislatura.