El Grupo Socialista ha comunicado a tres de sus diputadas, Susana Sumelzo, Sofía Hernanz y Adriana Lastra, que saldrán de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. Las tres, críticas con la Gestora que está al frente del partido, ya habían salido de la dirección de su grupo.
Según han confirmado fuentes socialistas, la comunicación se ha hecho un mes después de que la Gestora decidiera reorganizar el Grupo como consecuencia de los cambios a los mandos de Ferraz.
Entonces, los afectados por los cambios fueron los diputados que rompieron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy, a excepción de la mayoría del PSC, pero también se extendieron a otros socialistas que habían formado parte del círculo más próximo del exsecretario general Pedro Sánchez, aunque acataron lo decidido por el Comité Federal.
Es el caso de Adriana Lastra, que se abstuvo en la investidura, y que fue apartada de la portavocía de Administraciones Públicas. Mientras tanto, Sumelzo perdió la portavocía de Cooperación Internacional y Hernanz su puesto de secretaria general adjunta del Grupo Socialista.
Ahora las tres salen también de la Diputación Permanente. Fuentes socialistas han apuntado que este cambio es una consecuencia directa de las responsabilidades que han perdido, ya que suelen formar parte de este órgano diputados socialistas que forman parte de la dirección, en la Ejecutiva Federal y en el grupo parlamentario, aunque a veces se completa con diputados "significativos" o representativos de un territorio que de otra manera quedaría fuera.
También está en la Diputación Permanente la que fuera cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, que rompió la disciplina de voto junto a los otros seis diputados socialistas catalanes.
Dado que la crisis entre el PSOE y el PSC está siendo analizada en una comisión bilateral, la Gestora decidió que la única consecuencia orgánica por el momento fuera sacar a Batet de la dirección del Grupo, de la que formaba parte como Hernanz, aunque de manera provisional, mientras se concluyen esas negociaciones.
El único 'castigo' que se aplicó igual para todos fue la multa que impuso la dirección del Grupo a los 15 diputados que votaron 'no' a Rajoy. Según fuentes socialistas, después de que se rechazan las alegaciones de los del PSOE y las dos independientes, les llegó una carta en la que les confirma la multa de 600 euros.