Este jueves se celebra la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona, una votación que dependerá de un solo voto. En este momento, las cuentas salen por la mínima y EH Bildu se haría con la alcaldía gracias al apoyo de los socialistas navarros. Eso sí, desde el PSN denuncian una campaña de presión por parte de PP y UPN para que los socialistas no apoyen la moción.

Los socialistas cuentan con cinco concejales en el Ayuntamiento, pero el jueves solo podrán votar cuatro. Con la salida de Elma Saiz para ser ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se esperaba que su sustituto fuese Tomás Rodríguez, quien ha renunciado a ser concejal. La siguiente persona en la lista, María José Blasco, también ha renunciado por motivos personales.

La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, confesaba que estaba "muy interesada" en que Rodríguez votase, ya que quería que ese 'sí' quedase "en su currículum y en su conciencia". El siguiente en la lista es Miguel Matallanes, que se espera que el jueves se convierta en concejal de los socialistas. No obstante, no podrá votar, ya que su nombramiento se hará oficial después de la moción de censura.

Joseba Asiron, candidato de EH Bildu para la alcaldía, afronta así horas de incertidumbre entre cruces de acusaciones de PSOE, PP y UPN. El secretario de organización del PSN, Ramón Alzorriz, ha solicitado a UPN que "cese en su acoso permanente" a un partido que está "determinado a realizar esta moción".

Desde UPN niegan este presunto acoso, como ha señalado su presidente, Javier Esparza, que considera la acusación "el colmo del cinismo". "Lo que creo que tiene que reconocer el PSN es que hay cargos suyos a los que les repugna lo que van a hacer y por eso no lo quieren hacer", considera.