La Comunidad de Madrid cuenta desde 2009 con un protocolo dirigido a madres que quieran renunciar a sus bebés y darlos en adopción, una posibilidad que en ningún caso permite obtener nada a cambio y que de hecho "no tiene consecuencias legales ni administrativas para la mujer".

Así lo han señalado fuentes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia del Gobierno madrileño, que explican que cuando una madre, sea extranjera o no, deja a su bebé la tutela pasa inmediatamente a la Comunidad de Madrid.

Por tanto, en la región no se está aplicando la propuesta del PP para que las "mujeres irregulares" sean "blindadas" si dan a su hijo en adopción, como indicaron fuentes del partido a laSexta.

"Nuestra propuesta es ampliar al ámbito estatal esta medida que con éxito ya existe en la Comunidad de Madrid desde hace tiempo", señalaron desde el PP.

En Madrid las mujeres que deciden no hacerse cargo de sus hijos renuncian a su tutela y filiación al darlos en adopción en el hospital tras haber dado a luz o posteriormente, mediante una llamada al 012 o al 112.

Se trata de un proceso totalmente anónimo y confidencial que impide difundir la identidad de la madre biológica cuyos "datos están sujetos a reserva" y "sólo se recogen en la partida de nacimiento original y documentos del expediente de adopción", según el protocolo.

En este texto se señala que antes de tomar esta decisión la madre debe ser informada sobre los recursos de ayuda y sobre los acogimientos temporales.

Además, se pide extremar el "cuidado para que nadie presione a la madre a una entrega del niño contra su voluntad o no suficientemente meditada, garantizando su libertad de decisión".

La manifestación de renuncia se firma en presencia de dos testigos que deben ser profesionales sociales o sanitarios del hospital y en el caso de que la mujer sea menor y no esté legalmente emancipada deberán firmarlo con ella sus representantes legales.

Respecto a las mujeres extranjeras, la Comunidad de Madrid no hace diferenciación sobre la situación administrativa y se limita a señalar que tiene la posibilidad de que se contacte con su familia o sus autoridades consulares para que se hagan cargo de su bebé.