Varios miles de regantes, políticos y representantes socioeconómicos del levante, junto a medio centenar de tractores y camiones, han llegado a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid para protestar por la reducción del trasvase del Tajo al Segura y las consecuencias que eso tendrá para la zona.

La manifestación, organizada bajo el lema "En el levante, sin trasvase, desierto y paro", protesta por "la muerte del sector agroalimentario del levante español" ante la decisión de incrementar el caudal ecológico del Tajo y, por consiguiente, reducir escalonadamente el agua para el trasvase al Segura.

Un centenar de autobuses y cientos de coches particulares han partido esta madrugada desde Alicante, Almería y Murcia para sumarse a la manifestación, con la que quieren quejarse de la decisión del Gobierno de hace unas semanas de aprobar los planes hidrológicos de cuenca, entre ellos el del Tajo.

Los regantes argumentan que ese plan prevé un recorte paulatino de hasta el 40 % para el año 2027 del agua trasvasada del Tajo que llega al Segura, lo que ha reabierto la "guerra del agua" entre las comunidades receptoras, la valenciana, la murciana y parte de la andaluza, con la castellano-manchega.

Con pancartas desplegadas en las que se indica "Recorte travase = más paro" ; "más desalación, más contaminación", "no al recorte del trasvase tajo-segura" o "adiós a la huerta de Europa" y bajo el lema "En el levante, sin agua, desierto y paro", los manifestantes (3.000 inicialmente según la Policía) protestan por el recorte del trasvase, algo que pondría contra las cuerdas al sector agrario, y "desestabilizaría el futuro de toda la sociedad del Levante".

Junto a los agricultores, se han desplazado a Madrid representantes de las patronales del sector agrario y de empresas exportadoras, sindicatos, empresarios, cooperativas y políticos de varios partidos, entre ellos el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y la consejera andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo.

En declaraciones a laSexta, López Miras ha deplorado que la decisión se haya tomado sin aportar documentos técnicos o científicos y ha asegurado que es una decisión "partidista".

"Reivindicamos que todos los españoles tengan acceso al agua en las mismas condiciones", ha asegurado el político. "No hay ni un solo documento ni científico ni técnico que explique, justifique o avale que el recorte del trasvase va a tener una consecuencia medioambiental, económica o social", ha criticado, señalando que "está claro que las circunstancias son políticas".

"El levante tiene miedo de las decisiones unipersonales de la ministra, que ha tirado por tierra acuerdos entre sus propios correligionarios que están manifestándose hoy", ha declarado el presidente de los regantes del trasvase, Lucas Jiménez Vidal. En una entrevista en Al Rojo Vivo, el regante ha deplorado que Ribera haya tirado "el tablero de negociación política" y vaya a provocar la desaparición de 15.000 puestos de trabajo.

"Es indignante que asuma que va a provocar daños medioambientales porque van a desaparecer cerca de 25.000 hectáreas del mejor regadío de España", ha señalado.