Más de 200 estibadores, unos 270 según los Mossos d'Esquadra, unos 500 según los manifestantes, protestan frente al Palau de Congresos de Catalunya, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugura un acto sobre infraestructuras organizado por el Ministerio de Fomento.
Los manifestantes han encendido bengalas y tirado petardos mientras gritaban "ni un paso atrás" en sus reivindicaciones sobre la reforma de la estiba.
La patronal Anesco y los sindicatos de estibadores retomarán este miércoles las negociaciones sobre los aspectos laborales de la reforma del sector que promueve el Gobierno, después de que la pasada semana las conversaciones quedaran en vía muerta y con las posturas enfrentadas.
Para facilitar el acuerdo, el Gobierno fue el primero en presentar en la mesa de negociación una propuesta que plantea la "subrogación como nuevos empleadores" de los estibadores, y ofrece ayudas públicas para abordar posibles excedentes de personal mediante un plan de prejubilaciones voluntarias a partir de 50 años y con el 70% del salario y el compromiso de "elevar un eventual acuerdo a un rango normativo".
Por su parte, la patronal Anesco parte de realizar un ajuste en la plantilla de los 6.150 estibadores para adecuarla "a las necesidades de cada puerto" y sólo contempla subrogaciones a través de Centros de Empleo Portuario que, en su caso, formaran varias empresas. Además, plantea abordar una completa reestructuración de la forma de trabajo en los puertos, para flexibilizar horarios y reparto de tareas y reducir costes hasta un 30%.