"Mejores comportamientos de toda la población, incluidos los profesionales cuando están fuera de su trabajo, reduce riesgos de que estos mismos profesionales se infecten fuera y luego lleven la infección a su entorno laboral". Estas fueron las palabras de Fernando Simón que le han costado una oleada de críticas por parte de numerosos profesionales sanitarios.

Entre ellos, los que componen el Consejo General de Colegios de Médicos -que agrupa a los 52 colegios de médicos de España-, organización que, a excepción del catalán, ha reclamado el cese del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias "por su incapacidad manifiesta y prolongada a lo largo de la evolución de la pandemia".

Pero entre tanta crítica, Simón también ha encontrado importantes aliados, y uno de ellos es ni más ni menos que Rafael Bengoa, exdirector de Sistemas de Salud de la OMS, exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco y exasesor de Obama. A través de su cuenta de Twitter, Bengoa ha salido en defensa de Simón pidiendo que no se le señale durante una tarea tan "compleja".

"El Consejo General de Colegios de Médicos pide el cese de Fernando Simón. No es la forma de avanzar. Cuando se dan errores en nuestro hospitales, preguntamos "qué ha pasado", y no "de quién es la culpa". Así aprendemos. ¡Simón tiene mi apoyo para la tarea médica más compleja en décadas!", ha expresado Bengoa a través de redes sociales.

En una entrevista concedida a EFE, también opinó que un confinamiento en domicilio "de forma estricta", aunque algo más suave que el de marzo y abril pasados, permitiría "impedir 400 muertos al día" por coronavirus, y considera preferible esta opción a la de "convivir con el virus".

El exasesor de la OMS señaló que, además, los países que han seguido esta estrategia de confinamiento "están viendo crecer sus economías", especialmente Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, que vuelven a la normalidad. Según Bengoa, la opción de "convivir con el virus", que es la "tendencia política" de España, supondría seguir durante "otros cinco o seis meses" con las medidas actuales de restricción parcial "y aceptar una mortalidad muy alta".