El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, ha asegurado que, en caso de tener que tener que negociar para formar un gobierno liderado por los 'populares', valorará dar puestos en su Ejecutivo a Vox y a Ciudadanos. Lo hará, según Núñez, tras conocer los resultados obtenidos por ambas formaciones. Para ello, tendrá en cuenta el peso político que puedan representar y prestando atención a sus programas electorales.
El político ha asegurado tener "muy claro" cuál es su objetivo en la carrera electoral y ha explicado quiénes son sus rivales: por un lado, dice que tiene enfrente a Podemos, con quien no se puede entender; y al PSOE que "está muy escorado a la izquierda". Sobre los posibles pactos tras las elecciones, ha dicho que negociará "con todo aquél que esté dentro de la Constitución", y "sin miedo a nadie".
Además, Núñez ha presentado a su partido como el único que "representa valores de centro derecha" donde incluye "a la mayoría de castellano-manchegos, que se sienten cómodos con políticos de centro y reformistas, liberales en la gestión y de valores sólidos". "Los que van a decidir cómo se va a gobernar son los castellano-manchegos. Ellos decidirán si tiene que haber acuerdos. Hay que escuchar a las urnas y después tomar decisiones", ha apuntado, defendiendo no hacer cálculos electorales.
Tras recordar que como alcalde de Almansa ya ha gobernado de todas las formas posibles: con partido independiente, en minoría y con mayoría absoluta, Núñez ha asegurado que, de cara a posibles pactos con Vox y Ciudadanos, "todo dependerá de la campaña, de los programas y de las propuestas".
"Habrá que ver las ideas y habrá que ver si hay que confluir", ha dicho sin desvelar nada más. "En función de los resultados electorales habrá que tomar decisiones", ha asegurado, sin descartar hacer pactos para conseguir "un gobierno estable".