Playas prácticamente vacías. y ni rastro de británicos. El veto de Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, a España deja al archipiélago balear en una situación límite. Según la asociación de viviendas turísticas, han perdido el 70% de las reservas. "La temporada está perdida, no vemos una recuperación más allá de la Semana Santa de 2021", aseguran.

En 2019, las islas recibieron casi cuatro millones de turistas británicos. Es el segundo mercado extranjero detrás de Alemania y la fuente de ingresos de miles de pequeñas y grandes empresas. "Es muy difícil porque el negocio empezaba a remontar un poco y a estar en una buena posición. Esto vuelto a llevar al pánico", ha lamentado Dawna Williams, propietaria de Secret Garden Portals.

Algunas cadenas hoteleras han paralizado su reapertura, y muchas viviendas turísticas empiezan a hacer descuentos de hasta el 45% para recuperar las pérdidas. No obstante, temen no poder pagar las licencias. El sector defiende que las islas son un destino seguro, más incluso, dicen, que Reino Unido.

Para ello, basta con fijarse en los datos: hay más de 2.500 casos confirmados en Baleares, y aproximadamente 2.200 son Mallorca. En Londres hay casi 35.000. Ahora, los trabajadores del sector turístico cruzan los dedos para que el veto de Alemania a Barcelona, Aragón o Navarra no se extienda hasta las islas.