Es la ley de la oferta y la demanda la que provoca que el test de coronavirus, que hace tan solo un mes costaba 3,59, ahora no baje de los ocho euros en ninguna farmacia.

Test de antígenos, o PCR, la tendencia es la misma. Las PCR que realizan en clínicas privadas han pasado de costar unos 60 euros a tener que pagar por ellas 120, y solo de un día para otro.

¿El detonante? Las largas colas que aún se siguen produciendo en los laboratorios tras la fiesta de Nochebuena y las esperas de horas a las puertas de una farmacia para poder comprobar si estamos contagiados antes de irnos de viaje o de reunirnos con nuestros seres queridos.

Desde las clínicas y farmacias advierten que los precios han subido de manera generalizada también para ellos, en parte por los proveedores. "

El Consejo General de Enfermería estima que las diferencias que pueden llegar hasta un 200% según el establecimiento, y por eso piden una regulación urgente, tal y como se hizo con las mascarillas.

Además del aumento de precios, la escasez de los tes de autodiagnóstico en farmacias ha llevado a muchos a lanzarse a la reventa en internet, donde los test triplican su precio.

Un equipo de laSexta pudo comprobar cómo hay quien está haciendo negocio y tras conseguir comprar estos test los venden a un precio tres veces mayor en webs de compraventa.