El registro se ha producido después de que varios miembros de los 'Bukaneros' portasen explosivos caseros a la manifestación.  Por su parte, los aficionados del Rayo Vallecano han negado su relación con los incidentes ocurridos en las últimas manifestaciones de Madrid, como los de anoche junto al Congreso, y consideran que son la "cabeza de turco" que utiliza el Gobierno "para desviar la atención".

En un comunicado publicado en su web, ante las "falsas acusaciones vertidas hacia este grupo", los Bukaneros han explicado que ayer miembros de las fuerzas de seguridad acudieron a uno de los puntos habituales de reunión de sus socios y simpatizantes, "entrando por la fuerza destrozando la puerta y sin aviso previo alguno".

Durante el registro, según ellos, una unidad especial dedicada a artefactos explosivos encontró diverso material pirotécnico como bengalas y cohetes que utilizan "en todos los partidos en casa, al igual que todos los grupos de animación, para dar ambiente antes de los encuentros".

Explican que parte de este material estaba destinado a los fuegos artificiales que están planificado realizar en el próximo partido ante el Mallorca con motivo de la celebración de nuestro 20 aniversario.

Además, aseguran que se les intervino material de cocina como cuchillos y otros utensilios "que se pueden encontrar en cualquier hogar"; restos de disolventes, gasolina y otros productos similares utilizados en la elaboración de los tifos (mosaicos), y escudos artesanales que utilizan "en clases de Aikido, defensa personal y de otras artes marciales que se imparten en el lugar".

Los "Bukaneros" consideran que se les está "criminalizando" y han denunciado que "instantes antes" del registro la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, "no tenía ningún reparo en decir públicamente que detrás de los incidentes con los que finalizaba la jornada de huelga general se encontraba Bukaneros".

"Es tan obvio que esto responde a una maniobra de despiste y criminalización hacia este grupo, que no haría falta ni denunciarlo, pero ante este registro y persecución sin precedentes no podemos sino alzar la voz y denunciar públicamente el atropello que estamos sufriendo", han asegurado.