Jordi Rodríguez, portavoz del sindicato SAPOL de la Guardia Urbana de Barcelona, ha denunciado en el programa Al Rojo Vivo los daños físicos y psicológicos que ha sufrido esta unidad durante el pasado fin de semana tras la nueva sucesión de protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hásel.

Concretamente, Rodríguez ha hablado de una de las imágenes más impactantes de los disturbios, en las que se ve cómo un grupo de radicales prenden fuego a un furgón policial con uno de los profesionales dentro, que apenas logra salir por las pedradas que recibía por la puerta del conductor.

"Están todos bastante afectados por la situación. Ha sido un ataque muy duro y directo contra nosotros", expresa el portavoz, que informa de la situación de su compañero: "Tengo una relación íntima con él, y tengo conocimiento de que su estado físico es bueno. La parte psicológica es la que está más tocada. Evidentemente, estas cosas pasan factura con el tiempo, y estamos haciendo un seguimiento", indica. Así, el portavoz ha asegurado que su demanda será "no por lesiones físicas, sino psicológicas".

Críticas a los líderes políticos

Rodríguez también ha insisto en intervención en que los disturbios llevan cruzando la "línea roja" desde "hace mucho tiempo": "Estos actos violentos no han ocurrido por primera vez ahora: se trata de una situación que va in crescendo. Estamos llegando a unos límites muy peligrosos", expresa.

En este sentido, el portavoz del sindicato policial considera que desde los tres principales niveles de Gobierno (el Congreso, la Generalitat y los municipios) hay líderes políticos que están alentando a la violencia: "Hay partidos que le dan soporte a estos grupos, y no solo logístico y económico, sino también de ideología", indice. Y va incluso más allá: "Pensemos que llevan anunciando que van a matar a un policía y ese es el trofeo que quieren conseguir", ha señalado en referencia a los grupos radicales, que define como "organizaciones cuya forma de vida es la anarquía y la violencia".

Junto con eso, Rodríguez también ha criticado la posición de Ada Colau que, según el portavoz, solo se ha hecho "una fotografía para ganar publicidad". Y pide una condena más clara de los hechos: "Nos hubiese encantado que Colau hubiese liderado la denuncia no solo por daños materiales, sino también por las lesiones de sus trabajadores. Lo que necesitamos es que se postule del lado de la pacificación real", concluye.