El Gobierno ha defendido la forma en la que se realiza el recuento de fallecidos por coronavirus en España después de que PP y Vox hayan cuestionado que las cifras oficiales se correspondan con las reales.

La ministra Maria Jesús Montero ha señalado que las víctimas incluídas en el balance oficial son aquellas a las que se les ha hecho la prueba y han dado positivo por coronavirus, es decir, que las más de 14.500 víctimas registradas hasta este miércoles son fallecidos que han dado positivo, algo que no quiere decir que sea la cifra real.

Por este motivo el Gobierno trabaja ya en conocer cuál está siendo el verdadero impacto, empezando por los ancianos, el colectivo más vulnerable. En este sentido, la jefa del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, María José Serra, ha informado que el Ministerio de Sanidad ya ha solicitado "información detalladísima de las afectaciones de las residencias".

Además de esto, el Ministerio de Justicia ha solicitado a casi los 4.000 registros civiles la información de todas las licencias de enterramiento desde el 14 de marzo. Así lo refleja una instrucción a la que ha tenido acceso laSexta y que señala que la petición se hace para "poder ser eficaces en la lucha contra esta pandemia" y para "tener perfectamente definido el número de defunciones y los lugares en las que éstas se producen".

Voces expertas como la de el exsecretario de Estado de Sanidad, José Martínez Olmos, señalan que el hecho de que no se puedan comprobar muchas muertes se debe a la falta de test, pero no por una falta de transparencia.

"Yo entiendo que sería una polémica si alguien quisiera esconder los datos y yo creo que esa no es la situación. Yo creo que estamos afrontando una situación típica de una gestión de una alerta sanitaria que tiene desbordados a los servicios de salud", ha explicado en una entrevista en Al Rojo Vivo.

Olmos también ha indicado que el trabajo de comprobar las muertes reales por coronavirus tendrá que realizarse una vez se disipe la pandemia: "Habrá que ver alguno de los certificados médicos que acreditan el fallecimiento, podrán haber referido que sea Covid-19 y se incorporará a la estadística en su momento".

Los registros civiles constantan que entre el periodo del 17 de marzo al 6 de abril se ha producido un incremento de más de un 50% de muertes a nivel nacional. Por grupos de edades esa cifra se dispara a casi un 60% entre los mayores de 74 años.

Por comunidades, Castilla-La Mancha registra casi un exceso de un 200%. Le siguen Castilla y León, Navarra, La Rioja y la Comunidad de Madrid.

Además los propios jueces han alertado de esta situación: solo en Castilla-La Mancha, en el mes de marzo el número de licencias de enterramientos se incrementaron más de un 96% si tenemos en cuenta el dato del año anterior.

En otros países como Italia, Francia y Reino Unido también se están produciendo desfases en el conteo. Por ejemplo, el país galo hasta la semana pasada solo tenía en cuenta las muertes en los hospitales y ahora rebasa los 10.000 muertos tras introducir los datos de las residencias.