"¿De qué color es esta cinta de correr? ¿Es de uso exclusivo del señor Ministro o nos dejará a los contribuyentes usarla por turnos? ¿Por qué pagamos los contribuyentes esta cinta de correr?": son algunas de las preguntas que el grupo parlamentario Compromís realizará al ministro Marlaska a tenor de la polémica desatada por la cinta de correr adquirida por el Ministerio.

La controversia ha surgido después de que el Ministerio de Interior haya adquirido una cinta de correr para reemplazar una averiada situada en la vivienda en la que reside el ministro desde que asumió su cargo.

Según ha explicado el Ministerio, la cinta ha costado 2.700 euros y se ha comprado a través de la plataforma de contratación pública del Estado, ya que se trata de una máquina que se encontraba en la vivienda antes de que acudiera el ministro Marlaska y, previsiblemente, se quedará allí cuando ya no esté.

Se trata de un piso en el Paseo de la Castellana al que se traslada, por seguridad, a los ministros cuando adquieren su cargo. Con anterioridad, se habían instalado allí Ignacio Zoido, Jorge Fernández Díaz o Antonio Camacho. La adjudicación fue publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público durante la mañana del pasado 8 de marzo.