Pablo Casado se defendió hasta el final en su reunión con los barones del Partido Popular. Y, aunque no presentará su candidatura al Congreso Extraordinario Nacional, mantendrá la Presidencia hasta su celebración, que se propondrá ante la Junta Directiva Nacional para los días 2 y 3 de abril.

Así se acordó en el encuentro que tuvo este miércoles por la noche con los presidentes autonómicos, en la cual se tomó la decisión de que permaneciera en el cargo. En el encuentro, que duró más de cuatro horas, algunos barones presionaron para su salida, pero él quería llegar hasta el final para despedirse también con los afiliados. Algo que, finalmente, acordó con los líderes regionales.

En esta reunión en Génova, Casado defendió su actuación de los últimos meses -especialmente en la última semana- respecto a la guerra con la Puerta del Sol. "Podré haber hecho algo mal, pero no he hecho nada malo", son algunas de las declaraciones que realizó, según ha podido saber laSexta.

El hasta ahora líder del PP tuvo que enfrentar esta reunión tras la dimisión de Teodoro García Egeacomo secretario general y una despedida amarga en el Congreso. Con los aplausos de los que solo un día antes pedían su salida y solo con el apoyo de Ana Beltrán y Pablo Montesinos, Pablo Casado se despidió del hemiciclo poniendo en valor su defensa de "los nobles principios y valores" y "la entrega a los compañeros".

Ello, después de que hasta los dirigentes de su entorno más cercano exigieran la celebración del congreso extraordinario y le dieran la espalda en su batalla frente a Isabel Díaz Ayuso.

Todo apunta a que Alberto Núñez Feijóo será el próximo presidente de los 'populares'. Aunque el líder del Ejecutivo gallego no ha confirmado que vaya a concurrir al congreso, los barones regionales han manifestado con unanimidad su interés en que tome sea él el que tome el relevo a Pablo Casado.

Fuentes del PP de Galicia manifestaron este miércoles que "Feijóo, en ningún caso, habría aceptado ser designado esta noche presidente del Partido Popular", ya que "el respeto por los Estatutos del partido es total, y el compromiso con dar la voz a la militancia, inequívoco". En este sentido, emplazaron la decisión a la militancia: "El futuro del partido pasa por un congreso abierto, extraordinario y urgente".

De hecho, el propio Feijóo, aunque agradeció el apoyo de sus compañeros, rehusó de hablar sobre presentarse a "un Congreso que no está convocado": "Cuando se convoque, cualquier candidato podrá presentarse al mismo. Mientras no esté convocado, sería muy sorprendente que alguien dijera que se va a presentar". Asimismo, elogió la actitud de Casado que, según él, estuvo "amable y correcto".

La reunión llegó a su fin tras más de cuatro horas de tensas conversaciones. Los barones no reconocieron la tensión y, a su salida de Génova, hablaron de "unanimidad" y de un encuentro "sereno". Sin embargo, laSexta pudo confirmar que se produjeron importantes discrepancias sobre el momento en el que Pablo Casado debía abandonar su cargo. De un lado, los que optaban por que fuera él quien lo decidiera; de otro, los que exigían su dimisión inmediata.

La sangría interna del PP se precipitaba este martes después de que incluso los más afines a Génova pidieran un Congreso Extraordinario para elegir al nuevo presidente del partido. Tras más de ocho horas de reunión en el Comité de la Dirección Nacional, Casado convocó la Junta Directiva Nacional para el próximo martes, paso previo a la convocatoria de un Congreso Nacional. Será precisamente en dicha Junta cuando anuncie oficialmente su decisión.