El Gobierno contesta: las palabras del nuevo presidente del PP son pura demagogia, evitando ponerse al lado de quienes se juegan la vida para llegar a nuestro país: "El señor Casado se abraza a un discurso alarmista y de confrontación sobre la inmigración" ha asegurado Consuelo Rumi, secretaria de Estado de Migraciones.

La inmigración se ha convertido en una de los principales motivos de ataque contra el Gobierno de Sánchez desde los partidos de centro derecha. Ciudadanos piden al Gobierno mayor responsabilidad porque aseguran se está produciendo un efecto llamada: "La inmigración irregular es un problema y si no lo vemos así conseguiremos acabar con otros países, que los populismos saquen tajada del vacío de legalidad de responsabilidad y de presencia de un gobierno".

El PP esquiva la polémica y prefiere hablar de la necesidad de una inmigración legal: "El problema tiene que solucionarse en origen las mafias no se van de vacaciones y la inmigración debe ser legal" ha asegurado Teodoro García Egea, secretario general del PP.

Podemos, y sus confluencias, no tienen dudas: Casado se ha colocado al lado de la derecha más extremista, olvidándose de la solidaridad. "El señor Casado está ensayando esas formas del nuevo populismo de extrema derecha" ha defendido Ada Colau. "Se ha situado con Salvini, que deja a la gente a la deriva en el Mediterráneo se ha alineado con Trunp" dice Mónica Oltra.

Creen necesario ordenar la migración y, sobre todo, evitar generar alarma social: "Está fracasando la política de migración de la política europea" ha defendido Rafael Mayoral, diputado y secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos. Además creen fundamental analizar las causas que generan los flujos migratorios.