Unidas Podemos ha registrado una proposición de ley de impuesto a las grandes fortunas superiores a 10 millones de euros para complementar los defectos del Impuesto sobre el Patrimonio y con la vista puesta en el pacto de rentas.

Desde la formación morada, explican que esta iniciativa tienen como principal objetivo "avanzar en la construcción de un sistema fiscal justo, aumentar su equidad vertical y contribuir positivamente a la sostenibilidad del Estado del Bienestar".

La medida vendría a "complementar" el actual Impuesto sobre el Patrimonio con una carga sobre las grandes fortunas superiores a 10 millones de euros. Considera Podemos que "estas grandes riquezas, en su inmensa mayoría provenientes de rendimientos del capital, deben contribuir en mayor medida a la recuperación económica, al sostenimiento del Estado del Bienestar y a atajar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania".

Para Podemos, en el actual debate sobre el "pacto de rentas", "si algún tipo de renta tiene que sufrir una contención son las rentas del capital y nunca las del trabajo". En palabras de Isa Serra, portavoz de la formación, son las grandes fortunas las que "deben ajustarse el cinturón en este momento y aportar más en la situación que estamos".

Esta ley, además, no permitiría a las comunidades autónomas tomar medidas unilaterales para bonificar este impuesto (al ser de recaudación estatal). Esto es algo que sí ocurre con el de Patrimonio y que genera, según el partido de Ione Belarra, "un déficit y paraísos fiscales en algunas regiones".

Una nueva escala con ocho tramos

Esta ley que acaba de registrar Unidas Podemos, plantea incrementar el importe de la reducción de la base imponible hasta el millón de euros, e introduce una nueva escala de gravamen con un total de ocho tramos y con unos tipos marginales que van desde el 3,6% hasta el 5%.

Aunque se aumentan los tipos para todos los tramos superiores a 10 millones de euros, señalan desde la formación que también se tiene en cuenta si el declarante está contribuyendo a través del Impuesto sobre el Patrimonio, en cuyo caso el aumento de tipos es inferior.