Pistoletazo de salida a la temporada estival en la mayor parte del litoral español, ya prácticamente al completo en la fase 2 de la desescalada. En esta fase se encuentran ya el 70% de los españoles y aquellos que residen en provincias costeras pueden acceder a las playas para bañarse y tomar el sol, en grupos de hasta 15 personas y siempre respetando la distancia de seguridad.

Desde este lunes, pueden disfrutar también del baño recreativo y del sol los ciudadanos de Girona, Málaga y Granada, así como los de la Comunidad Valenciana, tras incorporarse estos territorios hoy a la fase 2. Con solo la Comunidad de Madrid, Castilla y Léon y parte de Cataluña en la fase 1, las únicas playas en las que aún no se permiten estas actividades son las del litoral de Barcelona.

No obstante, la apertura de playas en las zonas donde ya está permitido sigue sometida a restricciones por el coronavirus. Los Ayuntamientos de municipios costeros pueden limitar el acceso y el aforo para garantizar la distancia de seguridad, según establece Sanidadpara la fase 2.

Además, la ubicación de toallas y tumbonas debe llevarse a cabo de tal modo que se respete el perímetro de seguridad con respecto a otros bañistas, salvo en el caso de usuarios convivientes. Para asegurarse de que estas distancias se respetan, muchos gobiernos municipales han optado por instalar elementos de señalización en la arena. Es el caso del de Alicante, por ejemplo, se ha delimitado un espacio en la orilla para uso exclusivo de paseo y acceso al baño, así como franjas para tomar el sol, señaladas con postes.

En Gandía (Valencia), por su parte, el Consistorio ha decidido cortar el tráfico de los alrededores de la playa para ampliar el espacio disponible para los peatones y que las terrazas puedan ocupar más espacio en el paseo marítimo. Entretanto, en Marbella (Málaga), que también este lunes estrena fase 2, el Consistorio ha reforzado la seguridad con drones de la Policía Local y una aplicación móvil para controlar el aforo.

Entretanto, en la Costa Brava, localidades como Palafrugell han incorporado agentes cívicos para controlar que los bañistas mantengan la distancia de seguridad. El alcalde del municipio gironés, Josep Piferrer, ha explicado a laSexta que se controlará el acceso y que el aforo para estar en la arena tomando el sol será limitado.

Una vez alcanzado el "tope" establecido para cada cala, el acceso "quedará cerrado", ha apuntado el regidor, que ha precisado que en estas calas es mediante escalera, por lo que se podrá controlar desde arriba, aunque desde el Ayuntamiento están estudiando hacerlo incluso "con un dron" y contabilizar así el número de usuarios.

Baño, sol y deporte, pero solo dentro de la isla o provincia

En fase 2, también se permite en las playas la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre individualmente y sin contacto físico, manteniendo en cualquier caso la distancia de seguridad entre los participantes. También se autoriza la utilización de las duchas, aseos y vestuarios de la playa, limitando la ocupación de los mismos a una sola persona, salvo que esta precise asistencia.

Cabe recordar que, en cualquier caso, los ciudadanos solo pueden acudir a las playas de su provincia, isla, o territorio de referencia en la desescalada, por lo que los residentes en zonas de interior aún tendrán que esperar para disfrutar de la costa este verano.