Eduardo de Castro, el único concejal de Ciudadanos en Melilla, ha tomado posesión como presidente de la ciudad autónoma envuelto en polémica: ninguno de los diputados de PP ni Vox ha acudido al acto para no legitimar su nombramiento.

De Castro se negó a pactar con la extrema derecha, de forma que ha sido investido con los votos de PSOE y Coalición por Melilla, para desalojar de la presidencia a Juan José Imbroda, tras 19 años de gobierno del PP.

Esa sesión de investidura estuvo marcada por la tensión, como puedes ver en el vídeo que acompaña estas líneas, e Imbroda calificó al nuevo presidente de "traidor" y "sinvergüenza" por no haberle apoyado.

Eduardo de Castro ha asegurado durante su discurso de aceptación del cargo que haber pactado con el PP y Vox hubiera supuesto "blanquear la corrupción" y una traición al mandato de los melillenses.

"Podríamos haber cogido una vía fácil, acomodarnos, gobernar por inercia", ha dicho, "pero habría sido un largo camino de cuatro años hacia el precipicio de la mano de la extrema derecha, blanqueando la corrupción y traicionando a la mayoría de los melillenses".

El nuevo presidente de la ciudad autónoma ha denunciado borrados informáticos y el robo de discos duros en el Palacio de la Asamblea tras el cambio de gobierno, como puedes ver en este vídeo: