Los nueve condenados e indultados por el procés han vuelto a la Generalitat de Cataluña donde participaron en un acto en el que apostaron por el fin de la "represión", por un referéndum de autodeterminación y por la independencia.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado que la independencia de Cataluña, "no sólo es un derecho", sino "también es un deber" para su partido, y ha defendido la amnistía, además de advertir sobre el Tribunal de Cuentas que "ninguna democracia debería permitir que los hijos de los represaliados se queden sin viviendas" si éstas son embargadas.

"Hemos vivido circunstancias muy difíciles -ha afirmado- pero nos enfrentamos a muchas formas de represión, y aunque la nuestra era un poco más llamativa porque estábamos en la cárcel, la represión también se ceba sobre muchos otros compañeros". "Tenemos derecho -ha afirmado- a vivir sin represión y sin miedo a lo que representa" y ha recordado que las causas judiciales, no sólo están en el Tribunal Supremo, "sino también en los juzgados 13 y 18, en el TSJC y también en el Tribunal de Cuentas".

Sobre este último, ha advertido: "Cuando nos embarguen nuestras casas, no sólo se actuará contra nosotros, sino también contra nuestras familias" y en este punto ha subrayado que "ninguna democracia tendría que permitir que los hijos de los represaliados se queden sin vivienda".

Por su parte, Aragonès ha trasladado todo su "reconocimiento y admiración" a los nueve condenados por su "compromiso" con la "democracia y con la libertad" de Cataluña, y con que la ciudadanía pueda decidir "libre y democráticamente" el futuro de esta comunidad. "Lo habéis dado todo para que Cataluña decida su futuro a través de un referéndum de autodeterminación", añadió.

A su juicio, lo que hicieron el 1 de octubre de 2017 es "honesto y noble", por eso entraron en la cárcel convencidos de ser "víctimas" de una "injusticia" y salen con "toda la tranquilidad" de quien "no tiene que pedir perdón por nada". Asimismo, destacó que hoy no se acaba nada, sino que lo que les corresponde es "perseverar" hasta que la "represión cese del todo".

En este sentido, señaló que seguirán siendo "tozudos" en hacer "inevitable" la amnistía y la autodeterminación, porque los líderes independentistas, a su juicio, merecen que se reconozca que no cometieron "ningún delito", recuperar todos sus derechos políticos y que los "exiliados" puedan volver a Cataluña sin "miedo de ser perseguidos por la justicia".

Al respecto, hizo referencia a las sillas vacías que corresponden a Carles Puigdemont, Lluís Puig, Toni Comín, Clara Ponsatí, Anna Gabriel y Marta Rovira y deseó poder recibirles en la Generalitat "bien pronto".

"Represión"

Por su parte, la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell señaló que ni la alegría ni la felicidad que sienten es "completa" porque "no todos estamos aquí", ya que hay personas "exiliadas" que no pueden volver a casa y "muchas represaliadas". Por ello, se comprometió a trabajar "más que nunca" para conseguir el "fin de la represión".

Asimismo, Forcadell apostó por vivir el día de hoy como "un paso más" en su camino hacia "el fin de la represión, la autodeterminación y hacia esta república justa, solidaria y feminista que queremos". Una vez finalizado el acto, los nueve líderes políticos indultados por el Gobierno central se trasladaron al Parlamento catalán para continuar con este acto de homenaje tras su salida de prisión.

Por su parte, la presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, mostró su satisfacción de verle "libres" a los líderes independentistas y aseguró que en esta institución es donde hay que resolver el "conflicto político" y no en las cárceles. A su vez, subrayó "ningún tribunal" les ha hecho que "renuncien a sus ideas".