La investidura del candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha fracasado por la abstención de los diputados de Junts per Catalunya. De los 135 diputados que componen el Parlament, Aragonès solo ha conseguido 42 votos a favor, los 33 de ERC y los nueve de la CUP.

Por el contrario, ha obtenido 61 votos en contra, correspondientes a los diputados de PSC, Vox, En Comú Podem, Ciudadanos y PP. Además, los 32 diputados de JxCat se han abstenido.

Aragonès no ha sumado la mayoría absoluta necesaria para poder ser el próximo presidente de la Generalitat y se tendrá que someter a una segunda votación el próximo martes 30 de marzo, en la que le bastará la mayoría simple para alzarse con la presidencia.

En caso de que Aragonès tampoco consiguiese ser investido en segunda votación, se abriría un periodo de dos meses -a contar desde este viernes- para intentar de nuevo una investidura y, si no fuese posible, el 26 de mayo serían convocadas automáticamente nuevas elecciones para al cabo de 54 días, ya en julio.

Llamaba a un acuerdo "sólido"

El candidato de ERC iniciaba el debate de investidura mostrando su disposición a un "acuerdo sólido y estable" y comprometiéndose a buscar una solución al conflicto catalán que haga "inevitables" la amnistía y un referéndum de autodeterminación.

El Govern que quiere presidir, explicaba, "tendrá tres objetivos": afrontar "las urgencias y desigualdades" generadas por la crisis, impulsar la "reconstrucción económica" y "encaminar la resolución del conflicto político haciendo inevitable la amnistía y la autodeterminación".

"Estoy preparado y tengo toda la energía para afrontar el conjunto de urgencias" de Cataluña y para "dar forma a la nueva Generalitat republicana", ha remarcado. Aragonès se ha comprometido a hacer que "la resolución del conflicto entre el Estado español y Cataluña pase inevitablemente por la amnistía y la autodeterminación, por un referéndum de independencia y por la libertad de los presos y el libre retorno de los exiliados".

[[H3:Salvador Illa pide "sentido común" a Aragonès]]

En su turno de palabra, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha recetado "seny (sentido común)" al candidato de ERC y ha reivindicado que los resultados electorales del pasado 14 de febrero permiten una alternativa de izquierdas a un independentismo que insiste en la "confrontación".

El dirigente socialista ha debutado este viernes en sede parlamentaria en la primera sesión del debate del presidenciable republicano, a quien ha pedido que aplique "seny, seriedad, tenacidad, calma, prudencia, lealtad y altura de miras" a su gestión si acaba pilotando la Generalitat.

Esos atributos, según Illa, son los imprescindibles para afrontar los retos inmediatos que tiene Cataluña: superar la pandemia de la covid, reactivar la economía catalana y garantizar que "nadie quede atrás", a la vez que se impulsa el diálogo para superar la división que ha dejado el "procés".

En este sentido, ha tachado de "decepcionante" el discurso de investidura de Aragonès y le ha reprochado que quiera gobernar con los "antisistema" de la CUP y con Junts, con quienes se han peleado reiteradamente durante la anterior legislatura.