El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado que las explicaciones del Gobierno sobre el presunto espionaje a dirigentes independentistas deben llegar la próxima semana como máximo y ha añadido: "No es que hayamos roto la interlocución, pero la confianza está bajo mínimos".

En una entrevista de 'El País', ha dicho que la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, pedirá al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en su reunión del domingo, una investigación de los propios organismos del Estado "con una supervisión independiente" y después depurar responsabilidades.

Aragonès quiere saber "a quién se ha espiado, quién lo ha ordenado, quién lo sabía, quién lo autorizó y también qué uso se está haciendo de la información obtenida".

Ha dicho que a finales de 2021 tuvo la certeza de que estaba siendo espiado y, al preguntársele si está seguro de que es obra del Estado, ha respondido que "todos los indicios, todas las circunstancias, apuntan claramente a organismos vinculados al Estado".

Aragonès no cree que la Comisión de Secretos del Congreso sea el lugar para dar esas explicaciones, porque sería "dirigir el escándalo a una comisión que no está ni constituida".

Sobre si el Gobierno no cumple el plazo de una semana que le da Aragonès, por ejemplo en la votación de ERC el jueves para convalidar el decreto ley de medidas ante la guerra en Ucrania, el presidente ha respondido: "Después de las respuestas, veremos".

En cuanto a la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat, ha afirmado que "es suficientemente relevante para que se ponga en marcha, pero una vez restaurada la confianza".

También ha respondido sobre si ERC y Junts están de acuerdo en cómo afrontar la polémica, diciendo que él y el vicepresidente Jordi Puigneró (Junts) ya han rechazado normalizar la relación con el Gobierno hasta que haya transparencia, y además Aragonès ha querido desvincular este caso con el futuro de la candidatura para los JJ.OO.