La Fiscalía pide para Francisco Nicolás, el 'pequeño Nicolás', 7 años de cárcel por el viaje que hizo en 2014 a Ribadeo, en el que se hizo pasar por el enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno -entonces Soraya Sáenz de Santamaría- y la Casa Real para ganarse la confianza de un empresario. El Ministerio Fiscal solicita también una multa de más de 80.000 euros, por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho.

Durante el interrogatorio, Nicolás ha reconocido que lo que quería "era tirarme el pisto con el empresario y hacer un viaje pomposo". "Con esa edad y madurez lo que quería era asemejarme a los mayores y creerme poderoso para parecer una persona importante", ha dicho en su defensa. Ha negado que llamara a la policía de Ribadeo para que acompañara a la comitiva.

Ahora, "con la madurez que tengo", cree que esta manera de actuar "era un despropósito. No tenía la misma madurez que ahora debido al tratamiento psiquiátrico de estos años. Yo quería impresionar. De ahí la pomposidad de la comitiva. Quería que me hiciera caso y por la edad que yo tenía, 19 años, podía no hacerme caso". Dice que cuando ocurrieron los hechos, en 2014, sufría algún tipo de trastorno de la personalidad.

Ha explicado que si se usaron folios plastificados para identificar los coches es porque "las comitivas de las competiciones de fútbol como la UEFA sabía que se usaba esto de coche 1 y coche 2, y yo quería parecer alguien importante". Niega, no obstante, que mandara colocar rotativos luminosos en los vehículos: "No. Imagino que como dije que quería que la comitiva fuera pomposa, los colocaron. Pero no sé quién. Fui dormido todo el viaje".

A la pregunta de si se hacía pasar por enlace entre el Gobierno y la Casa Real, ha contestado rotundo que "no": "Ese cargo no existe. Es inexistente" y ha insistido en su defensa: "Quería que hubiera apariencia de que yo tenía poder. Pero no hablamos de nada específico (con el empresario). Ha reconocido que conoció a gente del Gobierno o de la Casa Real, no ha concretado.

Sobre de dónde sacó el dinero, dice que entonces trabajaba como relaciones públicas de una discoteca y que "imagina" que los coches fueron contratados a Cabify. "¿Le consta si alguien de esta comitiva fueran ya usuarios de materiales como pinganillos?", le ha preguntado su abogado: "Sí. Uno era portero de discoteca y usaba ese pinganillo cuando le conocí. Están disponibles en cualquier plataforma. Si en Amazon pones: 'comprar sirenas', te sale".

La Fiscalía Además, para los dos policías que le prestaron su ayuda reclama una pena de cinco años y medio de cárcel por los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho.

También ha solicitado la nulidad de la causa la defensa de uno de los policías imputados, Jorge González, asegurando que ha sido "una investigación prospectiva". Alude a la 'Guerra de Comisarios', al Caso Villarejo y al exjefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, de quien dice tenía animadversión hacia Villarejo.Asegura, además, que su defendido ha sido sometido a escuchas ilegales y hace referencia a la reunión del CNI sobre el pequeño Nicolás.