Manuel Monje, sociólogo y sobrino de Pedro y David, victimas del franquismo, afirma que le gustaría "que en el registro aparecieran como asesinados" e insiste en que los familiares quieren "conocer la verdad".
Historiadores y asociaciones gallegas de Memoria Histórica han iniciado una campaña para que en los registros corrijan falsedades como muertos por hemorragias, síncope cardiaco, aneurisma de aorta o destrucción cefálica.
Lourenzo Fernández, catedrático Historia Comtemporánea de la USC, asegura que "los médicos estaban también velando por su propia vida y responsabilidad".
Hasta 600 nombres de asesinados figuran en placas de A Coruña, los verdugos nunca han sido juzgados. Rubén Afonso, de la comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña insiste en que "es paradógico que después de 80 años tengan miedo a que se sepa la vedad en una democracia que dicen que es tan asentada y madura".
Todos son crímenes que la jueza Servini quiere investigar en la llamada Querella Argentina. El ayuntamiento de A Coruña se ha unido a la causa. "Hay cierto respaldo en la parte académica y es necesario también en la parte política", sostiene José Manuel Sande, concejal del Ayuntamiento de A Coruña. Los historiadores cifran en 114.000 los muertos por la represión franquista.