Pedro Sánchez se enfrenta en las próximas horas al momento más decisivo de su trayectoria política. El candidato socialista se somete este martes a la segunda votación de una sesión de investidura en la que, si todo va según lo planeado por el PSOE, en coalición con Unidas Podemos, saldrá elegido presidente del Gobierno y dejará de trabajar en funciones.
La de Sánchez se ha convertido en toda una carrera llena de obstáculos que no parece aclararse ni en el final de la misma. Son muchos los problemas que ha tenido el líder del Partido Socialista para poder sacar adelante el gobierno que aspira a dirigir junto a la formación de Iglesias y sus confluencias.
La Cámara Baja rechazó el domingo en la primera votación su investidura, tal y como estaba previsto, al no obtener la mayoría absoluta necesaria para ser investido en primera votación. El artículo 171 de la Constitución establece que si el candidato no obtiene la mayoría absoluta en primera votación se procederá a una nueva pasadas 48 horas, escrutinio para el que ya solo es necesario mayoría simple; esto es, más votos a favor que en contra para ser investido.
Pero ni siquiera parece tener asegurada esa mayoría simple. La razón: después de llegar a un acuerdo con ERC para la abstención del partido independentista en la sesión de investidura, el Partido Regionalista Cántabro anunció que pasaría a votar 'no' a Pedro Sánchez al entender que el contenido de ese pacto era "inasumible". Pero la cosa no quedo ahí.
El PSOE pide a sus diputados pasar la noche del 6 de enero al 7 en Madrid
La diputada y portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, dio la sorpresa en la primera jornada de la sesión de investidura al anunciar quevotaría en contra de la elección de Sánchez como presidente del Gobierno, rompiendo la disciplina de voto de su propia formación, que previamente había acordado abstenerse en la votación. En las últimas horas, Coalición Canaria ha vuelto a pedir a Oramas que reconsidere su postura, pero ella se ha negado.
La pérdida de estos apoyos, así como la campaña de otros grupos en contra de la formación de un Gobierno del PSOE con Unidas Podemos y el apoyo de partidos como ERC y Bildu, ha provocado que Sánchez llegue a la segunda votación con unas cuentas ajustadísimas. Ahora mismo, el voto de un sólo diputado separa a Sánchez de ser investido presidente por mayoría simple o sumar otro fracaso en su carrera a la Moncloa. Para más inri, el fantasma de un nuevo 'tamayazo' ha recorrido el Congresoen los últimos días, y ha activado la alarma del candidato y el grupo socialista.
Para evitar cualquier sorpresa de última hora, el PSOE ha pedido a sus diputadospasar la noche del 6 de enero al 7 en Madrid. De esta forma, intenta impedir contratiempos tales como que falte un diputado a la votación. Y en esta línea, para evitar que algún diputado se equivoque a la hora de votar o traicione al partido mismo, los socialistas y Unidas Podemos han pactado con las formaciones que algunos de sus diputados pasen de la abstención al sí para que salgan las cuentas finalmente. Una acción que ha confirmado horas después el diputado de EH Bildu Jon Iñárritu.
Los 'peligrosos' números de Sánchez
Así las cosas, la segunda votación se celebrará después de las 12:45, 48 horas después de la primera. Antes de proceder a esta votación y según establece la Constitución, Pedro Sánchez podrá intervenir por un tiempo máximo de diez minutos y los portavoces de grupos parlamentarios por cinco minutos cada uno para fijar su posición. Y si no hay cambios, el candidato socialista será elegido por estrecho margen, con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.
Votarán "sí" PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, NC, Teruel Existe y BNG; en contra el PP, Vox, Cs, JxCat, UPN, CUP, PRC, Foro y CC, mientras que ERC y EH Bildu se abstendrán. Se darán así estos números si no hay sorpresa de última hora, lo que permitirá a Sánchez obtener un Gobierno que deje de estar en funciones. Si, como es previsible Sánchez es investido presidente, el nuevo Gobierno de coalición podría celebrar su primer Consejo de Ministros el viernes 10 de enero.
Fuentes del Palacio de La Moncloa calculan que será el miércoles cuando Sánchez prometa su cargo ante el Rey y, a partir de ahí, el jefe del Ejecutivo -que ya no estará en funciones- puede nombrar a su gabinete. Las fuentes del Ejecutivo apuntan que el Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de coalición se celebraría el viernes, de forma que sus miembros podrían jurar o prometer sus cargos un día antes, el jueves. Este calendario, en cualquier caso, no está cerrado y habrá que esperar a la elección de Sánchez y a su toma de posesión.