A Pedro Sánchez le quedan poco más de dos semanas para negociar su investidura, por lo que pese a la negativa de PP y Podemos, el PSOE tendrá el tiempo que había solicitado. "Yo ya había dicho hace un mes que me parecia lo adecuado", recuerda Patxi López.

Tras la primera votación comienza a correr el plazo de dos meses. Si Sánchez no es investido en la primera vuelta el 3 de marzo, la segunda será dos días después, y si tampoco lo consigue, le queda hasta el 3 de mayo para intentarlo o para que el rey proponga a otro candidato.

Si ese día seguimos sin presidente se disolverán las cortes y en 54 días volveremos a votar. "Espero que no haya ni numeritos ni teatrillo, porque la situación está para tomarse en serio la situación", ha dicho César Luena.

Mientras, Podemos que sigue pidiendo un gobierno progresista, cree que si hay voluntad, en marzo Sánchez puede ser presidente.

En el PP le auguran poco futuro al líder socialista y se cree que, aunque sea investido, no conseguirá Gobernar con la mayoría absoluta del PP en el Senado.

El éxito de Sánchez dependerá de lo que hagan los independentistas catalanes, que desde ERC no le dan muchas esperanzas. Pero el escenario podría complicársele aún más al PSOE si decide un pacto de centro derecha, ya que Pablo Iglesias ha confirmado que Podemos ya ha dicho que votará no, y PNV e IU están a la expectativa del programa.