Pedro Sánchez ha recibido este miércoles al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en Moncloa. Un encuentro para relanzar la cooperación bilateral tras el fin de la era Bolsonaro en el que ambos mandatarios han intercambiado puntos de vista sobre cómo buscar la paz en Ucrania y tras el que sus Ejecutivos han firmado acuerdos en materia de relaciones laborales, ciencia o universidades.

Durante la rueda de prensa posterior, Sánchez ha puesto en valor la nueva etapa que se abre en la relación estratégica y el "pasado" y "futuro común" de Brasil y España, incidiendo en que ambos países comparten la urgencia de actuar contra la emergencia climática y que en esta reunión han abordado el problema compartido de la sequía.

El presidente del Gobierno también ha destacado que la próxima presidencia brasileña del Mercosur coincide con la de España al frente del Consejo de la UE, lo cual, a su juicio, supone "una extraordinaria oportunidad" para avanzar en la ratificación de un acuerdo comercial.

Sánchez pide escuchar a Ucrania

Con respecto a la guerra en Ucrania, Sánchez ha agradecido a su homólogo brasileño "su implicación en esta cuestión" y ha reconocido su "interés en impulsar un grupo de países mediadores para lograr la definitiva", aunque ha apuntado a que existen "matices" en torno a su postura. "España y Brasil deseamos lo mismo, la paz", ha asegurado Sánchez, que no obstante ha recordado que "en esta guerra hay un agresor y un agredido". "El agresor es Putin y el agredido es un pueblo que lo único que hace es luchar por su integridad territorial, su soberanía nacional y por su libertad", ha sentenciado.

El jefe del Ejecutivo español, que ha agradecido el "compromiso" de Brasil con la paz en Ucrania, ha insistido en que, para que "esa paz sea justa y duradera", es "fundamental que la voz del país agredido, en este caso de Ucrania y su presidente Zelenski, sea escuchada y su fórmula de la paz también sea tenida en cuenta".

La posición de Lula respecto a la guerra en Ucrania ha venido recibiendo críticas tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos y del Gobierno de Zelenski por considerar que pone a las dos partes en conflicto en igualdad de condiciones y por criticar que con el envío de armamento a Kiev se esté alimentando el problema. Él ha querido despejar dudas recalcando junto a Sánchez que desde el inicio de la violación de los derechos de Ucrania por Rusia, Brasil lo condenó. Pero a renglón seguido ha considerado que "no sirve para nada" decir quién tiene la razón o no y que lo importante es parar la guerra porque solo así se puede dialogar.

Lula, que ha evitado reconocer que los territorios ucranianos de Crimea y el Donbás pertenecen a Kyiv, como señala el derecho internacional, ha subrayado que condena la violación de los derechos humanos de Ucrania por parte de Rusia aunque ha apostillado que "no sirve de nada decir quien tiene la razón" pues a su juicio lo más importante ahora es parar la guerra. "Solo se puede discutir y conversar cuando la guerra pare", ha afirmado.

Ello, después de que Lula expresara la víspera, ya en Madrid, que "Brasil está comprometido en intentar traer la paz para que Ucrania pueda mantener su territorio y los rusos mantengan el ruso".

Lula llegaba el martes a España como parte de una gira centrada en encontrar una salida diplomática al conflicto, que le llevará a reunirse también con Emmanuel Macron la próxima semana. El mandatario brasileño ha pasado también por China y Portugal, donde ya apostó por "una tercera vía" para acabar con la guerra, tras sus críticas al envío de armas a Kyiv por parte de EEUU y la UE.