Pedro Sánchez ha vuelto al Congreso de los Diputados. Aunque ha intentado aparentar normalidad, no ha podido evitar el jaleo y se ha acabado llevando un golpe de cámara. A la salida, sus compañeros también intentaban tratar la situación con naturalidad.

El portavoz provisional en el Congreso, José Luis Abalos, tampoco ha dado pistas de la reunión, si bien ha asegurado que ha habido buen ambiente y "mucha disposición para colaborar".

Dos horas ha durado el encuentro con la dirección del grupo; entre ellos, estaba Antonio Hernando. Con él, Sánchez ya se ha visto recientemente en una reunión donde no hablaron del pasado. Se centraron en el trabajo parlamentario y acordaron que Hernando se quedara en la dirección del grupo hasta el próximo congreso socialista.

De esta manera, el renovado líder del PSOE retoma la relación con él y también con otros presidentes autonómicos que no le apoyaron. "Hubo una conversación bastante agradable de dos compañeros que han competido durante unos meses, pero que saben que tienen una visión muy clara de lo que hay que hacer ahora", ha afirmado en Al Rojo Vivo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura.

Sánchez también marca su línea política, incluyendo la plurinacionalidad del Estado. "Hay que reconocer que Cataluña tiene unas peculiaridades lingüísticas, culturales... pero en ningún momento se plantea apoyar el referéndum", ha destacado Susana Sumelzo, cercana a Pedro Sánchez, en Espejo Público.

Mientras, Rajoy no ha llamado a Sánchez y en el Gobierno no saben cuándo lo hará. Aun así, el grupo popular espera tener una relación fluida con el nuevo secretario general.