El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles la actuación de su Ejecutivo y de la exministra de Exteriores, Arancha González Laya, en el caso abierto ahora en la justicia española sobre la entrada en territorio nacional del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado de COVID-19.

"El Gobierno hizo lo que debía, dar una respuesta a esta cuestión humanitaria, y lo hicimos como debíamos que era cumpliendo con la ley", ha indicado Sánchez desde la sede de la residencia del Embajador Representante Permanente de España ante las Naciones Unidas (Nueva York), a donde ha viajado después de acudir a la isla de La Palma tras la erupción del volcán Cumbre Vieja.

Sánchez, a preguntas de los periodistas, ha insistido en que "aquí hay que recordar que hubo una petición humanitaria para salvar la vida a una persona que estuvo a punto de morir y España lo que hizo fue eso, dar respuesta a la petición".

La investigación, "ya veremos en qué queda"

Sin mencionar expresamente a González Laya, el presidente del Gobierno ha subrayado que "ya veremos en qué queda" la investigación de la posible entrada ilegal de Ghali en nuestro país que está llevando a cabo un juzgado de Zaragoza. Cabe recordar que fue el inicio de la crisis diplomática con Marruecos que derivó en la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta.

Sobre los nuevos contactos entre el Gobierno de España a través del actual ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el nuevo Ejecutivo marroquí, Sánchez se ha mostrado optimista.

"Ahora mismo se está formando nuevo Gobierno en Marruecos, vamos a esperar a que se constituya. Estamos ante la gran oportunidad de restablecer relaciones con Marruecos, de una manera más sólida, con nuevos fundamentos", ha insistido