Pedro Sánchez aspira a que la coalición con Unidas Podemos no se rompa y llegue intacta hasta agotar su mandato en diciembre de 2023, porque cree que sería un mensaje de estabilidad para el país y de entendimiento entre fuerzas de izquierda. El presidente del Gobierno así lo ha trasladado en una conversación informal con los periodistas que cubren su gira por los Balcanes, recogida por la agencia Efe, en la que ha reiterado que se volcará para remontar en las encuestas.

El hecho de que cada vez quede menos para las próximas elecciones generales y el riesgo de que eso provoque deseos de marcar distancias entre ambos partidos no afecta a su propósito de que el PSOE y la formación morada sigan trabajando juntos en el seno del Ejecutivo, según ha expresado. A su juicio, es bueno que ambas formaciones acaben la legislatura de la mano por diversos motivos, entre ellos porque es necesario seguir aprobando reformas en medio de una etapa que está resultando muy difícil.

De la misma forma, entiende que supondría un mensaje de estabilidad tras las crisis de gobernabilidad posterior a las generales de 2015, que achaca al PP, al haber tenido que repetir elecciones en un corto periodo de tiempo. A la vez, no obstante, interpreta que el hecho de que PSOE y Unidas Podemos sean capaces de llegar hasta el final del mandato tiene una lectura positiva por el entendimiento entre dos fuerzas progresistas.

La prioridad no es llegar juntos porque sí, sostiene el líder socialista, sino porque el Gobierno debe ser fuerte y con una mayoría parlamentaria suficiente que dé respuesta a los problemas con proyectos legislativos como los 150 que se han aprobado ya desde 2019 o los dos presupuestos consecutivos que han pasado el filtro del Parlamento. En este sentido, Sánchez se ha mostrado convencido de que su Gobierno también logrará que se apruebe el proyecto de ley presupuestario para 2023.

Sánchez cree que Yolanda Díaz irá a las elecciones

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo afirma que mantiene una buena relación con su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y no alberga duda alguna de que llegará a las próximas elecciones con su nuevo proyecto político, Sumar. Un proyecto en el que, a su juicio, Podemos está viendo cómo encajan las piezas y determinar las cuotas de poder.

En su balance del curso político del pasado viernes, Sánchez ya aseguró que las elecciones serán cuando tocan, en diciembre de 2023, y descartó que baraje intentar llevarlas a enero de 2024. En concreto, se le planteó si cabía la posibilidad de ese retraso para que las Cortes no estén disueltas cuando la princesa Leonor cumpla 18 años y tenga que jurar la Constitución.

Según Sánchez, este un asunto que tendrá que hablar el Gobierno con la Casa Real, pero no ve condicionante alguno para la celebración de los comicios porque cree que no tiene por qué ser justo el día que cumple la mayoría de edad cuando la princesa jure la Carta Magna y que puede posponerse hasta que esté constituido el nuevo Parlamento.

Dar la vuelta a las encuestas

En cuanto a las encuestas, Sánchez asume que no son favorables en este momento al PSOE, pero afirma que trabajará junto a su partido para darles la vuelta. Algo a lo que cree que contribuirá el hecho de que, según afirma, sea ahora cuando los ciudadanos están conociendo realmente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Tras lamentar que mantenga la misma oposición que su antecesor, Pablo Casado, el presidente le reprocha que haya decidido ponerse al lado de los problemas y no de las soluciones.

Asimismo, atribuye a rumores infundados de la derecha las noticias de que pretenda optar a algún puesto en las instituciones europeas y reconoce que incluso algunos líderes de la UE le han preguntado si esto era verdad tras haberlo leído en algunos medios.

Con respecto a las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene, Sánchez las afronta con optimismo, a pesar de los resultados en Andalucía, que afirma tenía asumidos desde meses antes por los sondeos.

El presidente cree que que en esos comicios se van a consolidar los presidentes socialistas autonómicos y prevé una continuidad en los candidatos de grandes ciudades ya gobernadas por el PSOE. Con respecto a Madrid, señala que hablará con el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, y que el partido debe demostrar que sale a ganar. Preguntado por la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, admite que es una posible candidata. Para Barcelona elogia el trabajo que está desarrollando su primer teniente de alcalde, Jaume Collboni.