Pedro Sánchez sale al paso para aclarar que las competencias en materia de migración corresponden a la Administración General del Estado. Así lo traslada el presidente del Gobierno en una entrevista concedida a 'El País', donde habla de la "transparencia" de unos acuerdos con Junts que han generado un torrente de reacciones desde el miércoles, cuando lograron sacar adelante dos de sus tres decretos que fueron sometidos a votación en el Senado.

"Junts está reconociendo que debe estar incardinado en la Constitución. ¿Nos creemos realmente que vivimos en un Estado autonómico, sí o no? Si nos lo creemos, no podemos concebir que las competencias compartidas son una cesión y un chantaje", defiende Sánchez, que asegura que España es "un ejemplo para Europa" en materia de política migratoria.

"Hay que leer lo que dice el articulado del Estatuto de Autonomía de Cataluña sobre la migración. Que un partido independentista diga que se asume el que se puedan delegar determinadas competencias en materia de migración en el marco de la Constitución, me parece que es un cambio de una enorme trascendencia", añade el presidente del Gobierno, que menciona los "efectos positivos" de las políticas de su Ejecutivo sobre la ciudadanía.

"No he engañado a nadie", confiesa un Sánchez que recuerda medidas como la revalorización de las pensiones. Ante la posible imagen de debilidad transmitida por el Gobierno el pasado miércoles en el Congreso durante la negociación de los decretos sometidos a aprobación, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez señala que "lo importante para los ciudadanos es lo que se aprueba. Lo que se jugaba en esa votación era la política económica del Gobierno".

El líder socialista dice en la entrevista que "tenemos que asumir la realidad, operar sobre ella y sacar adelante con humildad, con trabajo y con capacidad de diálogo políticas que son beneficiosas para la mayoría social". Y afirma que "estamos haciendo algo muy importante para la convivencia: que partidos independentistas que antes de ayer se negaban a investir a un presidente del Gobierno español, o incluso a participar en la gobernabilidad del país, hoy lo están haciendo".

Cuestionado sobre si tiene la impresión de ser chantajeado, Sánchez asevera que "no" y añade que "lo que estamos haciendo es ser coherentes con el Título VIII de nuestra Constitución. Estamos en un Estado autonómico y tenemos que compartir competencias sobre políticas que nos afectan a todos, como la migratoria".

La alternativa, un "estado de excepción permanente" con PP y Vox

Con respecto a Cataluña señala que desde hace cinco años lo que hacen "es caminar en una senda de superación de la crisis territorial más grave que hemos vivido en estos últimos 40 años. Y la alternativa que tenemos enfrente, la del Partido Popular y la de Vox, es un estado de excepción permanente, es el 155 permanente, o la ilegalización de partidos políticos".

"Eso sí que va en contra de los intereses de España", afirma. El líder socialista se muestra convencido de que "vamos a gobernar durante cuatro años y vamos a resolver muchos de los problemas que tiene nuestra ciudadanía" y asevera que no se puede gobernar España si no se asume la pluralidad política, y también la diversidad territorial. En este sentido considera que la única organización política capaz de articular toda esa fragmentación para poder avanzar es el PSOE.

Sobre la negativa de Podemos a apoyar el decreto sobre el subsidio de desempleo Sánchez dice que "con todos los respetos hacia una organización de izquierdas como Podemos, yo creo que, en política, las decisiones personales no deben de primar sobre las decisiones en beneficio de un colectivo de 700.000 personas que son parados de más de 52 años".

Las relaciones con su antiguo socio de Gobierno las supedita actualmente a las que les corresponden como grupo parlamentario con cinco diputados. "Sumar y Yolanda Díaz como vicepresidenta del Gobierno, tiene todo mi apoyo, mi comprensión y, por supuesto, la colaboración del socio mayoritario del Gobierno para antes o después poder sacar adelante esta importante reforma del subsidio de desempleo", asevera el presidente.

"Me parece una extraordinaria noticia que las formaciones políticas que rechazaban cualquier tipo de participación constructiva en la gobernabilidad hoy lo estén haciendo. Y eso no es un signo de debilidad. Es, al contrario, un signo de fortaleza", opina el presidente.

Las reuniones con Puigdemont y Junqueras, tras la aprobación de la ley de amnistía

Sobre los pactos del PSOE con Bildu, Pedro Sánchez reclama a esta formación política "un reconocimiento y un rechazo total y absoluto a lo acontecido durante estos últimos 40 años en relación con la violencia de ETA en Euskadi" y en segundo lugar opina que su participación con votos y con política "es un éxito de la democracia española".

"Con Bildu nos separa un abismo en todo lo que tiene que ver con la convivencia. Pero, desde el punto de vista de las políticas que pone en marcha este Gobierno, yo voy a pedir el voto de todos los grupos parlamentarios que sean posibles para avanzar en derechos sociales", afirma.

La reunión anunciada con Carles Puigdemont tiene intención de mantenerla después de ser aprobada la ley de amnistía y la ampliará posteriormente a Oriol Jonqueras, lo que considera lógico pues "si estamos normalizando la situación en Cataluña, si nosotros hemos indultado previamente a estos líderes independentistas y a otros, efectivamente, junto con otra mucha gente, si vamos a proceder a un hecho trascendente como es la amnistía, pues es evidente que tendremos que encontrarnos y hablar".

Para Sánchez es una "extraordinaria noticia" el acuerdo con los sindicatos para una subida del salario mínimo interprofesional aunque no haya sido posible hacerlo con la CEOE. Anuncia el presidente que los Presupuestos Generales del Estado "serán expansivos" y dice que no cree que sea una mala noticia que vuelvan las reglas fiscales aunque serán "redefinidas, no son las de antes de la pandemia".

"En España hemos reducido la deuda pública en cinco puntos al año y la previsión es que cerremos este año con un 106% de deuda pública del PIB y que lleguemos al 3% del PIB en déficit público. Tenemos niveles récord de inversión, también de creación de empleo y de exportaciones", señala sobre la política económica de su Gobierno.