Sánchez y Díaz-Canel han celebrado su primer encuentro bilateral, de una media hora, en la sede de la ONU aprovechando que ambos asisten a la 73 Asamblea General de la ONU. Ahora, los dos gobiernos están coordinando agendas para cerrar cuanto antes un viaje que, a juicio del Gobierno, servirá para recuperar el retraso de España respecto a otros países, como Estados Unidos, Francia o Italia, cuyos jefes de Estado o de Gobierno ya han viajado a la isla.
Si la visita finalmente se produce, Sánchez se convertirá en el primer presidente del Gobierno español que emprende viaje oficial a Cuba desde que lo hiciera Felipe González en 1986. José María Aznar y los reyes Juan Carlos y Sofía visitaron La Habana en 1989, con motivo de una Cumbre Iberoamericana, pero no en viaje oficial.
Ya el año pasado, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viajó a La Habana y anunció preparativos para una visita de "alto nivel", es decir, del presidente del Gobierno o de los Reyes, para antes de que Raúl Castro dejase la presidencia en abril.
Sin embargo, unos meses después reconoció que no se daban las condiciones para ese viaje. Ahora, el nuevo Gobierno quiere recuperar ese retraso que, a su juicio, lleva España en las relaciones con Cuba, después de que ya viajasen al país Barack Obama cuando era presidente de Estados Unidos, François Hollande como jefe de Estado francés, Matteo Renzi como primer ministro italiano o el Papa Francisco. Las empresas españolas con intereses en Cuba también consideran necesario ese viaje.
Fuentes diplomáticas explican además que el Gobierno de Sánchez quiere impulsar las relaciones con toda América Latina y que sería raro que Cuba quedase fuera de ese empeño. Sánchez hizo en agosto una primera gira iberoamericana que le llevó a Colombia, Chile, Bolivia y Costa Rica.