El secretario general del PSOE y candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, ha anunciado en una rueda de prensa posterior a su reunión con Felipe VI que ha aceptado el encargo del rey para someterse al debate de investidura y formar gobierno; un encargo que, según ha afirmado, asume "con responsabilidad".

Sánchez ha destacado que las urnas del 28 de abril lanzaron un mensaje claro: "Que gobierne el PSOE. No hay otra alternativa posible". Así, ha pedido actuar con "altura de miras" y con "enorme dosis de responsabilidad". "Yo, el primero. Lo haré, como he hecho en los últimos meses", ha precisado.

El líder socialista ha asegurado que actuará "con la voluntad de construir grandes consensos, dialogando con todas las fuerzas políticas dentro del marco constitucional". No obstante, a preguntas de periodistas, Sánchez ha evitado hablar de la posibilidad de formar un gobierno en coalición, tal y como le reclama Unidas Podemos.

Sí se ha mostrado contundente en cuanto a la posición de su partido en las negociaciones con otras fuerzas. "El Partido Socialista de Navarra y el PSOE tenemos la posición: con Bildu no se acuerda nada". El secretario general del PSOE ha aprovechado la rueda de prensa para anunciar que la próxima semana comenzará "la ronda de contactos formales con los líderes de los tres principales partidos".

Sánchez ha expuesto los que serán los ejes de esta ronda de contactos formales del PSOE después del encargo del rey para formar gobierno: "La transición ecológica, la mitigación y la adaptación al cambio climático de nuestro país, afectado claramente por el fenómeno del calentamiento global en el planeta; el impulso a la digitalización de nuestra economía y nuestro sistema educativo; la lucha contra la desigualdad; y el fortalecimiento del proyecto común que representa Europa: el empleo, la dignidad laboral y salarial, la educación, el sostenimiento de nuestras pensiones", ha destacado.

Los complejos números de Sánchez

Pedro Sánchez se presentará a como candidato con un baile de números que puede jugarle una mala pasada. Tras conocerse la posición de casi todos los partidos respecto a la sesión de investidura, hasta el momento el líder socialista cuenta con el 'sí' de Unidas Podemos, que le reclama un gobierno en coalición, el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla y Compromís.

El candidato podría conseguir además los apoyos de los seis diputados del PNV, lo que le haría contar con el respaldo de 173 diputados. Pero todo parece depender de lo que haga UPN, porque podría provocar un auténtico 'efecto dominó' si se decide a apoyar la investidura de Pedro Sánchez. La razón: el PNV y Bildu podrían posicionarse en contra, y por tanto poner en peligro la investidura. Por eso, ahora mismo son clave 21 diputados que están en duda. Sánchez necesitará a Esquerra, y si no quiere pactar con independentistas, a UPN, con todo lo que esta decisión podría conllevar.