El paso de los patinetes eléctricos por las aceras y zonas peatonales tiene los días contados. Desde el próximo sábado 2 de enero, todos los que manejen uno de estos vehículos tendrán que cumplir las normas de tráfico como cualquier otro conductor e incluso podrán ser sometidos a control de alcoholemia.

Este paquete de medidas, que ha sido aprobado por el Ministerio de Interior, también recoge una reducción en la velocidad: a partir del sábado, los patinetes eléctricos tendrán prohibido superar los 25 kilómetros por hora.

El próximo 12 de mayo también entran en vigor las modificaciones a la velocidad en las ciudades: 50 kilómetros por hora en vías de dos o más carriles, 30 kilómetros por hora en las de un único carril por sentido de circulación, y 20 kilómetros por hora en las que dispongan de plataforma única de calzada. Realmente, esta modificación ya está aprobada en forma de real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero el Ministerio de Interior ha querido dar un tiempo a los ayuntamientos para que adapten su señalización y sus vías a los cambios.

Cambios para los vehículos de movilidad personal

Si bien los que conduzcan un vehículo de movilidad personal (VMP, como los patinetes y 'sabways') serán tratados igual que los que vayan en coche, también deberán contar con los mismo privilegios. En esta línea, la nueva normativa abre la posibilidad de habilitar zonas de aparcamiento para este tipo de transportes.

Sin embargo, todavía está pendiente de acordar la obligatoriedad de tener un seguro o no: "Abriremos una segunda fase de debate con los ayuntamientos en la que, a partir de toda la experiencia acumulada, vamos a avanzar en una regulación mucho más detallada. Está previsto hablar de todo", expresa el director general de Tráfico, Pepe Navarro, en unas declaraciones recogidas por la Efe.

En cualquier caso, las policías municipales serán las encargadas de la vigilancia y el control de los VMP. Asimismo, junto a sus ayuntamientos, establecerán las prioridades a la hora de sancionar unas conductas u otras, tal y como recuerda Navarro.

Nuevas medidas para proteger a los usuarios más vulnerables

La nueva regulación del patinete forma parte de un paquete de reformas legales, aprobado por el Gobierno el pasado 10 de noviembre, cuyo objetivo es generar un nuevo modelo de seguridad vial que reduzca en un 50% los fallecidos y heridos graves durante la próxima década. En este sentido, la DGT pretende frenar la siniestralidad entre los usuarios considerados como vulnerables; es decir, los motoristas, ciclistas y peatones. Según los datos de la entidad pública, estos representan la mitad de los fallecidos de tráfico, aunque si se analizan solo los accidentes del ámbito urbano, el porcentaje sube hasta el 80%.

Por esta razón, Interior ha decidido rebajar los límites de velocidad en las calles de las ciudades. Así esperan "garantizar el mismo tiempo la fluidez de los desplazamientos realizados en las grandes avenidas, así como la reducción del impacto negativo en la calidad del aire".

Además, como indica Efe, diversos estudios apuntan que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 kilómetros por hora en lugar de 50: "La velocidad del vehículo tiene una relación directa con las probabilidades de supervivencia del peatón atropellado", recuerda el texto de la nueva normativa.