La alianza IU-Podemos hace que los partidos empiecen a echar cuentas. "Al partido político al que más perjudica es al Partido Popular", señalaba Moreno Bonilla, presidente del PP de Andalucía.

Y con la Ley d’Hont en la mano y los resultados del 20 de diciembre, parece que efectivamente, el principal damnificado podría ser el PP.

En las últimas elecciones, la mitad de los escaños que habrían conseguido sumar se los hubieran arrebatado al Partido Popular. Siete, por encima de los cuatro a Ciudadanos y de los dos al PSOE.

La explicación a esas cuentas la encontramos en las provincias en la que los escaños están más reñidos. Y ahí Podemos e Izquierda Unida amenazan al PP en Granada, Málaga, Teruel, Zaragoza, Las Palmas, Ciudad Real y Murcia. "Los restos de votos podrían hacer que Podemos e IU arrebataran escaños al PP", explica Rafael Leonisio.

Pero  en política, no siempre dos más dos son cuatro. El último ejemplo está en Cataluña. En 2012, Ciu y Esquerra consiguieron por separado 71 escaños. Cuando confluyeron en Junts Pel Sí, se quedaron en 62.