El Parlament ha dado este martes luz verde a la tramitación del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2023 con los 74 votos de ERC, PSC-Units y En Comú Podem, una mayoría que rompe los bloques que habían caracterizado la política catalana en los últimos años de proceso independentista.

El Govern, con el apoyo de socialistas y comunes, ha tumbado las enmiendas a la totalidad presentadas por JxCat, Vox, CUP, CS y PPC, por lo que el proyecto presupuestario inicia ahora su tramitación, que está previsto que culmine con la aprobación definitiva de las cuentas en un pleno previsto para el próximo 10 de marzo.

Las enmiendas a la totalidad han sido rechazadas con 59 votos a favor y 74 en contra, una votación que ha reflejado el acuerdo presupuestario sellado por el Govern de Pere Aragonès con PSC y comunes, tras un debate parlamentario en el que ERC y JxCat han escenificado la fractura en el bloque independentista.

Tras la votación, se ha iniciado el debate del proyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público, conocida como ley de acompañamiento, que se encarga de presentar la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas.

Precisamente, Mas ha protagonizado esta tarde uno de los duelos parlamentarios con la portavoz parlamentaria de JxCat, Mònica Sales. Tras las primeras intervenciones de esta mañana en el debate de totalidad del proyecto de ley de presupuestos, y ante las críticas de JxCat, que ha acusado al Govern de Pere Aragonès de haber optado por un "tripartito autonomista" por su pacto presupuestario con el PSC y los comunes, la consellera Mas ha elevado el tono en su turno de réplica al reanudarse esta tarde la sesión parlamentaria.

Ha considerado "un error" poner en duda la vigencia de la mayoría independentista, porque hacer eso, ha advertido, "solo refuerzan el discurso de quienes quieren debilitar" esa mayoría. Mas ha acusado a JxCat de caer en la contradicción de criticar al Govern por buscar el apoyo del PSC, cuando fue el exconseller Jaume Giró quien, en otoño, antes de la salida de Junts del ejecutivo, abrió contactos con los socialistas para pactar las cuentas.

"Pido un ejercicio de memoria y de coherencia", ha afirmado la consellera, que ha contrastado el "acuerdo puntual" con el PSC por los presupuestos con el "acuerdo permanente" que JxCat mantiene con los socialistas en la Diputación de Barcelona.

Mas ha asegurado que JxCat sigue siendo "el socio prioritario" del Govern porque les "une la voluntad" de conseguir la independencia de Cataluña, pero Junts "ha optado por situarse en el bloqueo", aunque espera volver a "encontrar puntos de acuerdo en el Parlament".

En el turno de réplica, la portavoz parlamentaria de JxCat, Mònica Sales, ha afirmado que la enmienda a la totalidad presentada por su grupo "responde a la deriva política del president y de su Govern", a quienes ha acusado de haber "renunciado al 52%" independentista reflejado en las elecciones del 14 de febrero de 2021.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha cargado duramente contra JxCat, acusando a ese grupo de presentar solo por "puro interés particular" una enmienda a la totalidad que busca "privar a la gente de vivir mejor" y que tiene el único objetivo de "desgastar" al presidente de la Generalitat y a su Govern.

Desde la CUP, Eulàlia Reguant ha lamentado que la consellera de Economía haya utilizado "tópicos" y ha puntualizado que su grupo no se ha "autoexcluido" de los presupuestos, sino que es el Govern el que ha votado en contra de todas sus propuestas.

En cambio, a la defensa de los presupuestos junto a ERC, se ha sumado tanto la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, como la líder parlamentaria de los comunes, Jéssica Albiach.

Romero ha asegurado que su formación no tiene ninguna intención de "apuntalar" ('falcar') al Govern de ERC tras llegar a un pacto para aprobar los presupuestos de 2023, sino que lo que pretenden los socialistas es "resolver los problemas" de los catalanes.