Solventar situaciones violentas haciendo uso de una pistola eléctrica. Es lo que quieren los Mossos d'Esquadra. Pero, de momento, los agentes no podrán contar con este arma. El conseller de Interior ha aceptado la propuesta de la CUP de someter a debate en el Parlament la compra de estas pistolas.
Los sindicatos de mossos se sienten engañados. En agosto les prometieron la adquisición de 130 pistolas taser, pero seis meses después no hay ni rastro de ellas. El president de la Generarlitat se ha mostrado partidario de adquirir estas armas, aunque comparte la idea de debatir sus ventajas e inconvenientes en la cámara.
En caso de que el Parlament diga sí a las taser, los modelos que se comprarán llevarán integradas cámaras de vídeo para registrar la actuación policial.