El Parlament ha votado este jueves una moción de la CUP con la que pedía que se constituyese una ponencia redactora conjunta para elaborar una proposición de ley del referéndum de autodeterminación "como paso previo a hacerlo antes de que acabe la legislatura". Tanto ERC como Junts se han abstenido.

Esta propuesta llega al hemiciclo en un momento relevante, tras los acuerdos de los socialistas con Junts y con ERC para la ley de amnistía, en el marco del pacto de investidura.

Supone así un 'reto' que la CUP lanza a las formaciones independentistas que han negociado con el PSOE la investidura, dejando al margen la cuestión de la autodeterminación.

Los de ERC ya afirmaron que "con la amnistía no había suficiente", en palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que apuesta por trasladar la propuesta de celebrar un referéndum de independencia una vez superado el debate de la investidura en el Gobierno español.

Por su parte, Junts, en el acuerdo de legislatura firmado con el PSOE, ha destacado que quiere hacer "un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución".

Así las cosas, tanto Junts como ERC se han abstenido a la moción de la CUP, desmarcándose de la idea de un nuevo referéndum unilateral.

¿En qué consiste la moción de la CUP?

La iniciativa para elaborar una proposición de ley de referéndum manifiesta la necesidad de dirigirse a las Naciones Unidas y a las instituciones europeas para "reclamar una resolución democrática del conflicto basada en la autodeterminación y la amnistía".

La CUP negociaba con ERC y Junts las enmiendas al texto, pero finalmente las han rechazado porque consideran que "diluían demasiado" su propuesta, por lo que mantienen intacto el texto de su moción, y reclaman "al resto de fuerzas soberanistas" que voten a favor.

Por su parte, los grupos parlamentarios de Vox y Ciudadanos presentaron este martes a la Mesa peticiones de reconsideración de la admisión a trámite de la iniciativa, y este miércoles el órgano parlamentario las ha rechazado.

Fuentes parlamentarias han explicado que la Mesa ha rechazado las reconsideraciones porque no hay una obligatoriedad expresa de tumbar intencionalidades políticas de una moción y que no se aprecia continuidad en la moción de la CUP.