El exjefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, ha afirmado que no hubiera "admitido" una orden política para parar el dispositivo, en el juicio contra él del caso Faisán por haber ordenado el chivatazo que desmontó una operación contra ETA en 2006.
Pamiés se sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional acusado de colaborar con ETA por el chivatazo en el que, según el fiscal, el 4 de mayo de 2006 avisó al dueño del bar Faisán de Irún y miembro del aparato de extorsión de la banda, Joseba Elosúa, de que se iba a producir una operación ese mismo día, con la supuesta finalidad de no romper el proceso de paz con el grupo terrorista.
"¿Recibió usted una orden política de interrumpir la Operación Urogallo?", le ha preguntado el fiscal Carlos Bautista, a lo que ha respondido: "Para nada, tampoco lo hubiera admitido". Esta pregunta se le ha hecho sobre una conversación de 27 minutos que mantuvo el 3 de mayo por la noche con el exdirector general de la Policía, Víctor García Hidalgo.